La sociedad con robots será una sociedad sin límites, donde los androides serán parte esencial de nuestros hogares y vida cotidiana, previó Ronald Gutiérrez, doctor en Sociedad del Conocimiento y la Información, por la Universidad Pontificia de Salamanca, España, en la conferencia magistral “El aporte de los concursos de robótica en la educación”.
Existen robots sociales que ayudarán a entrar a una nueva era de la robótica y se va a conocer como la sociedad con robots, en la cual hombres y androides “compartirán los mismos espacios, donde sus niveles de inteligencia crecerán para comunicarse de mejor manera con nosotros para aporta servicios y conocimiento a la sociedad”, entre otros aspectos relevantes.
Por ejemplo, hoy en día en los hogares tenemos cerca de cinco computadoras, entre teléfonos móviles, tablets y computadoras portátiles y de escritorio, y se espera que en cinco años habrá entre tres y cinco robots en cada uno de los hogares, así como cualquier cantidad de personas para programarlos”.
También los veremos con más frecuencia en centros comerciales, almacenes, restaurantes y aeropuertos, agregó el profesor.
Es importante hablar de la sociedad con robots porque en esta parte entra la robótica educativa y la importancia que tienen para los jóvenes.
Para ello se cuenta con teorías como el constructivismo para trasmitir conocimientos a los estudiantes, así como enfoques de teorías pedagógicas en las aulas de clases como: el aprendizaje por descubrimiento, aprendizaje colaborativo, aprendizaje basado en problemas, aprendizaje basado en competencias y aprendizaje basado en proyectos.
De esos, el que más interesa destacar “es el de aprendizaje basado en la competencia, para que el estudiante al abordarlo comprenda que la creación de un robot lo puede llevar al nivel de la participación en los concursos de robótica, donde aparece una gran cantidad de aprendizajes para su desarrollo”.
Por lo anterior, abrió la invitación para introducir en el aula la participación de los alumnos en los concursos de robótica, porque al momento de competir se ve el desarrollo de habilidades blandas, como liderazgo, trabajo en equipo y la necesidad por el descubrimiento, cosas que en las carreras de ingeniería no suelen ser fáciles que sucedan porque los alumnos están dedicados a los elementos disciplinarios de la carrera, concluyó el docente y gestor en innovación.
