La escuela ya no es el único lugar de acceso al conocimiento, ya que las redes sociales han tomado relevancia, afirmó el doctor en Filología Hispánica, Carlos Lomas, al señalar que cataloga los momentos actuales como “revueltos”, en el sentido de que se experimenta un profundo cambio cultural y tecnológico que ha provocado transformaciones educativas.
Durante su disertación “Enseñar el lenguaje en tiempos revueltos. Competencias comunicativas y ética de la comunicación”, el catedrático español agregó que, para formar lectores, no basta con la enseñanza rígida de las palabras o el análisis esquemático de los libros, sino que se debe arraigar la literatura en la vida de los alumnos.
Al inicio de su plática, realizada el 4 de diciembre, dijo que el lenguaje “es una herramienta de comunicación entre los seres humanos y los pueblos, vía obligada para la transmisión del saber y acceso al aprendizaje y un constituyente de nuestra identidad subjetiva y sociocultural”.
Por lo tanto, su enseñanza es fundamental en todo el ámbito escolar y no sólo en las clases de español o comunicación, pues se utiliza en todas las esferas del conocimiento. A partir de ese punto, surgen varias interrogantes, como si se debe enseñar la gramática estricta de la lengua o más bien a aprender a usar las palabras de manera eficiente. O sobre lo que debe saber el joven para utilizar el lenguaje de forma clara y coherente.
Asimismo, el docente debe hacerse preguntas como: ¿saben hablar nuestros alumnos? ¿Cómo hablan y cómo desea la escuela que hablen? ¿Qué significa hablar bien? ¿Saben leer y entienden lo que leen? ¿Qué textos impresos o digitales leen?, entre otras consideraciones.
Carlos Lomas insistió que más que una enseñanza esquemática basada en la normatividad del lenguaje, se requiere fomentar en los jóvenes habilidades expresivas y la comprensión lectora, es decir, enfocarse a las competencias comunicativas. No basta con conocer el sistema lingüístico, sino que se tiene que aprender a usarlo en distintos contextos y circunstancias para lograr sus metas.
Es necesario fomentar la lectura y la escritura entre los estudiantes: “Van más allá de las aulas, pues las requerimos para interpretar y comprender la realidad, por lo que nadie debería andar por la vida sin adquirir estas habilidades”.
