Sin duda la lectura y la escritura son habilidades necesarias para el proceso de aprendizaje de cualquier área de conocimiento, con esto en mente, la profesora Rosalina Bautista Pérez quien imparte la materia de Historia busca fomentar en sus alumnas y alumnos el gusto por estas actividades, lo que la ha llevado a encontrarse con Marcia Roxana González Bautista y abrir espacios para que las y los cecehacheros encuentren su pasión literaria.
Las profesoras tuvieron la oportunidad de conocerse a raíz de la participación de la profesora Rosalina en una estancia académica en la Universidad Veracruzana de la Facultad de Pedagogía y una de Comunicación, justamente sobre cómo implementar los círculos de lectura, en ese contexto surgió la invitación para que la profesora Roxana quien colabora en la octava generación del grupo de promoción de lectura llamado Lecturas Andantes trabajara con los estudiantes de nuestro plantel.
Fueron ocho sesiones, en las que alrededor de 18 alumnos se reunieron una hora dos veces por semana a través de Zoom para realizar distintas actividades; con la intención de que en ese espacio las y los algunos sean escuchados y en el que sus opiniones sean validadas.
“Nos manejamos de una manera horizontal, hago primero un diagnóstico para saber cuáles son sus gustos y trato de incluir lecturas para todos, tomando en cuenta sus gustos y nivel cognitivo” explica Roxana González aclara que es importante ir poco a poco, entender que el hecho de que en este momento requieran de lecturas más sencillas no quiere decir que posteriormente no podrán hacer otras más sofisticadas.
Además de las lecturas trabajaron con material audiovisual, como videos de poesía para después organizar su propio concurso, en el que los ganadores recibieron libros de regalo. En un par de sesiones fuer los alumnos los que propusieron actividades para trabajar, la profesora Roxana se dijo satisfecha con la participación de los cecehacheros de Vallejo “mejoran muchas cosas como su habilidad lectora y su seguridad, la idea es que tengan un desarrollo integral” comentó.
Para el cierre del círculo la profesora Roxana decidió emprender el viaje para realizar la última sesión de forma presencial con los chicos que estuvieron en cada sesión además de los compañeros del grupo. La autora para la última actividad fue Amparo Dávila con el texto Alta cocina; con el que trabajaron una reflexión sobre el personaje, las sensaciones y emociones que despertó en los jóvenes ya que “tiende a escribir cosas un tanto escabrosas, busca despertar emociones fuertes en el lector” comenta la profesora.
Esta es la segunda ocasión en la que ambas entusiastas de la lectura trabajan juntas y tienen intención de continuar abriendo estos espacios “hay muchas personas que están interesadas en este tipo de actividades y hay que irlo difundiendo” comenta la profesora Rosalina.