“¿Qué son las humanidades? Expresiones de la gente, cada uno de ustedes es diferente, hay siete mil millones de personas distintas en este mundo y si no investigan a profundidad acerca de ustedes mismos, olvídense, no esperen que otra persona les diga cómo son, ustedes son la persona más cercana, pero también más alejada de ustedes mismos”, aseguró Raymundo Morado, del Instituto de Investigaciones Filosóficas.
Lo que comenzó como una charla sobre los intereses vocacionales de los estudiantes del plantel Oriente, “10 razones para hacer investigación en Humanidades y Ciencias Sociales”, se convirtió en una plática filosófica que los jóvenes siguieron muy atentos y les despertó tal curiosidad que saturaron al ponente con muchas inquietudes sobre la vida, el amor, la soledad, el dinero.
“Ya sé que la escuela es horrible, pero la falta de ella es peor, la universidad tiene muchos defectos, pero si no la cursan van a ser más tontos, después de cuatro años la gente sale más inteligente, pero los que se quedan en el nivel medio superior se quedan a ese nivel de inteligencia, no la desarrollan más. Ninguna universidad es perfecta, estudiar es pesado y trabajoso, pero dejar de ir, los condena a no tener ciertos desarrollos intelectuales”, explicó.
“Si quieren ser inteligentes y conocerse a sí mismos, insistió, sobre todo si quieren desarrollar su inteligencia emocional, ser personas que vivan mejor, que sean más felices, sin la universidad sus oportunidades decrecen mucho, hay gente que puede ser feliz sin aprender nada, pero los demás que no confiamos en la suerte, mejor tener las herramientas, aunque no sean perfectas, para enfrentarnos a este laberinto que es la vida”.
El también investigador afirmó que la frase “no hay nada nuevo debajo del sol es falsa”, “si alguien dice eso, es falta de imaginación y de conocimiento histórico, necesitamos investigación seria sobre temas interesantes ¿para quién?, ¿para sus maestros o amigos? No, para ustedes, qué les interesa, si no lo saben encuéntrenlo, es como la persona que va a una vinatería y no sabe qué vino pedir o a un restaurante nuevo y no conoce el menú”.
“Es muy triste quedarse con una dieta empobrecida porque no entendimos las opciones, hay alumnos que ni siquiera googlean, cuando no saben algo no buscan y traen en la mano la enciclopedia universal, la Biblioteca de Alejandría, antes el pretexto era que no traían diccionario, entonces no se enteran de las posibilidades, de lo que podían haber utilizado o aprovechado, es muy triste porque si no lo saben están dormidos, pierden oportunidades como becas para irse a estudiar al extranjero, nadie las pide, simplemente porque no se enteran”.
“Cada uno de ustedes es diferente y si no hacen el trabajo, nadie más lo va a hacer y necesitamos la mayor cantidad de perspectivas posibles porque la realidad es prismática, tiene muchas caras, si ustedes no reportan una perspectiva, el mundo se queda sin ella. Yo estoy aquí para pedirles que esa perspectiva, ese grano de riqueza que cada uno de ustedes tiene, lo coopere, contribuya, no se lo quede”, expresó el filósofo.
Enumeró y habló de algunos ejemplos de humanidades: historia, religión comparada (productos humanos), derecho, periodismo, educación, traducción, idiomas, artes, filología o filosofía. “Algunos mitos sobre las humanidades es que son para los que no pueden con las matemáticas (no es verdad, los que no manejan las matemáticas, no pueden con el área), ninguna es científica (todas son rigurosas, precisas y ser científico, es hacer las cosas bien), son un voto de pobreza (un profesor de la UNAM con todas sus prestaciones y cierta antigüedad no tiene malos ingresos)”.
“La felicidad de ustedes hasta los 14 años era responsabilidad de sus padres y los demás, las decisiones que tomen después de esa edad, es de ustedes, ya no pueden culpar a nadie de lo que decidan, que si me hubieran educado mejor, para eso se inventó Google, tú puedes educarte a ti misma, si no lo haces, no culpes a tus malos maestros o a tus padres deficientes, a tu sociedad incompleta, ahora tú estás al mando y tienes el timón, si no gobiernas tu vida, bueno, es tu vida”, resaltó.
“Si toman malas decisiones van a morir mentalmente, se les va a pudrir el cerebro, pero eso ya es cosa de ustedes, cada uno tiene la posibilidad, la alternativa, puede averiguar sobre lo que podrían hacer, por ejemplo, conocerse a ustedes mismas y lograr un confort material, no me salgan que con sólo con amor. Quieren cerrarse las puertas, abandonen el CCH”, destacó.
El también profesor les mencionó la importancia del entorno, cómo funciona la riqueza, la participación ciudadana. “No es investigar a las humanidades sino investigarnos dentro de las humanidades a nosotros mismos y a la realidad. La invitación es que se conozcan ustedes mismos, queremos introducirlos, porque la mayoría no se conoce y necesita un espejo para ver varias partes, no pueden verlo todo y el espejo es la obra de los demás, como la literatura, el arte y todo eso sobre nuestra humanidad, las humanidades no es el objeto de estudio, es el instrumento, el objeto de estudio son ustedes”.
