Con el propósito de orientar a las mujeres en la lucha contra la violencia hacia su persona, la maestra María Kenia Porras Oropeza ofreció la plática “Sororidad y affidamento; ética de cuidado entre mujeres en el bachillerato”, como parte de las actividades que la comisión de género del plantel organizó en torno al 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
En el marco de esta jornada, Porras reconoció la falta de un vocabulario que existe en cuanto a las relaciones que se dan entre mujeres e invitó a la reflexión sobre el poder y la jerarquía que median entre ellas, por ejemplo, en el seno familiar. Asimismo, habló sobre las normas de género, lo que se puede o no hacer como mujeres dentro de esa estructura.
Explicó que la sororidad se refiere a la solidaridad entre mujeres, a un instrumento que construye fortaleza entre ellas y que aplica en las relaciones que se establecen entre iguales, como actividades en las que ellas se colocan en el centro y como punto de partida para valorar nuestras vivencias y ofrecernos apoyo social en el ejercicio y comprensión de las feminidades.
Mientras que el affidamento se refiere a las relaciones entre mujeres con una jerarquía, que reconoce la autoridad femenina y deposita la confianza en ella, reconociéndose a sí mismas como mujeres semejantes, dispares y diversas.
En ambos casos, dijo, son conceptos de gran utilidad para abordar la complejidad de las relaciones entre mujeres y para legitimar la existencia del buen trato entre ellas, en un mundo aún patriarcal.
Del mismo modo, da existencia, a través del lenguaje, a las relaciones orientadas al cuidado y el crecimiento colectivo entre ellas, les permite liberarse del miedo a ser menos que otra mujer y pensar cómo construir las relaciones entre mujeres en sus distintos ámbitos, como en la familia, la escuela, el trabajo y en la comunidad en general.
Entonces, expuso, la política de cuidado entre mujeres implica enfrentar el sexismo y sus manifestaciones, como el androcentrismo, el machismo, la misoginia y la homofobia, de ahí que recomendó a las mujeres apropiarse de su poder con otras mujeres, en vivencias, cuerpos y emociones.
La Jornada 25N. Por una UNAM libre de violencia, incluyó foros, charlas y actividades que pugnan por erradicar la violencia de género, en especial contra mujeres, dentro y fuera de esta casa de estudios.
