A 35 años de su nacimiento, el CCH inició una segunda etapa en la Dirección General, guiada por el compromiso y la misión de formar mejores bachilleres, con la aspiración de desarrollar en el alumnado habilidades, actitudes y conocimientos para constituirse en sujetos de su cultura y de su propia educación.
El 28 de febrero de 2006, en nombre de Juan Ramón de la Fuente, rector de la UNAM, Enrique del Val Blanco, secretario General, dio posesión a Rito Terán Olguín como director General del Colegio (2006-2010).
Del Val Blanco indicó que, por indicaciones del rector, “la nueva dirección del Colegio contará con apoyos extraordinarios para continuar con el trabajo de los últimos años”.
Rito Terán Olguín se comprometió a encaminar sus esfuerzos para llevar a adelante ocho programas estratégicos que dieran cuerpo y forma a los ejes centrales de su plan de trabajo. “Estoy convencido que, para salir adelante, requerimos de una comunidad viva, actuante y en unidad”.
El 12 de mayo, en el plantel Sur, profesores del Colegio con 35 años de servicio docente fueron reconocidos por su labor profesional. “Los profesores han crecido junto con el Colegio y lo mejor de todo es trabajar y sentirse bien con lo que se está enseñando”, dijo la maestra Laura María Antonieta López Pastrana.
En cuanto al mejoramiento de la calidad del aprendizaje de los estudiantes y la docencia de los profesores, en 2006 se pusieron en marcha los programas de Equipamiento de Aulas del Área Histórico-social y de Mejoramiento de la Enseñanza de las Matemáticas.
Primero se equiparon 48 salones con pizarrones electrónicos, laptops, videoproyectores e internet, para lo cual la planta docente tomó cursos y talleres para el manejo de los recursos y la producción de materiales.
En tanto que, para el segundo, se hicieron modificaciones académicas y didácticas para mejorar las condiciones de la enseñanza en matemáticas, para ello se redujo de 50 a 25 alumnos por grupo, de primero y segundo semestres, y se duplicaron los espacios con la remodelación de 30 salones.
Los beneficios se observarán en el aprendizaje de los alumnos, decía Trinidad García Camacho, secretario de Programas Institucionales del Colegio, “porque encontrarán mayor motivación para estudiar y verán los esfuerzos que el CCH hace por mejorar sus condiciones educativas”.
Respecto a la UNAM, ese año fue de consolidación académica, ya que profesores, investigadores y estudiantes obtuvieron 725 premios, reconocimientos y distinciones nacionales e internacionales, y el Centro de Ciencias Genómicas concluyó, por primera vez en el país, la secuencia del primer genoma completo de un organismo.
La institución obtuvo el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2006 en cinco de las siete categorías, y la Dirección General de Administración Escolar recibió la acreditación de calidad en sus procesos de emisión de certificados, títulos y grados.
Además, se crearon seis nuevos centros y unidades de investigación y, sobre todo, se confirmó como la principal universidad de Iberoamérica, al avanzar 21 lugares en la clasificación anual de The Times, quedó en el lugar 74.
En el ámbito cultural, destacó la película El laberinto del Fauno, de Guillermo del Toro, porque ganó tres premios Óscar.
