El dolor y la rabia vueltos resistencia fue el tema del conversatorio en el que participaron las colectivas Tejiendo Redes feministas desde la Periferia, Asamblea Vecinal. Nos queremos vivas Neza y Nahualas feministas, para compartir las acciones que han emprendido contra la violencia hacia las mujeres
En el marco de la 4ta. Jornada por el 25N. Con y por el estudiantado, organizada por las profesoras Nancy Garfias Antúnez y Renata Díaz González, el conversatorio fue espacio para visibilizar sus luchas y exigir justicia para mujeres y niñas víctimas de feminicidio y desapariciones forzadas.
Asimismo, para conocer las diferentes realidades que se viven en la Ciudad de México y en municipios mexiquenses, donde las mujeres se han unido desde diferentes colectivas para enfrentar la situación, brindar los apoyos y acompañamientos, así como para establecer acciones que ayuden a prevenir esta violencia y exigir respeto a sus derechos.
La misma geografía del país genera escenarios complejos y cada colectiva desde su origen surgió precisamente a partir de hechos violencia y para cuestionar la imparcialidad de la justicia.
Algunas vienen de Ixtapaluca, Chalco o Nezahualcóyotl; otras de Xochimilco, Tláhuac e Iztapalapa. Han creado grupos de acompañamiento, por ejemplo, para dar seguimiento al caso de feminicidio, Jacqueline Pérez Herrera y a la tentativa de feminicidio de su madre de Jacqueline Inés Herrera, ocurridos en Milpa Alta, en 2021.
También han pedido justicia para Elisa Xolalpa, mujer campesina chinampera, originaria de Xochimilco, quien vivió un ataque con ácido y tentativa de feminicidio en 2021, mientras que la Asamblea Vecinal. Nos queremos vivas Neza fue creada por el infanticidio de la menor Valeria.
Recordaron que la precariedad, la falta de educación y de acceso a la salud propician diferentes formas de violencia: económica, psicológica, emocional, sexual, patrimonial, e incluso de movilidad, como en el caso de estudiantes que viven en municipios mexiquenses y estudian en la CDMX y tienen que salir antes de las 5 de la mañana.
Sin embargo, saben que la educación es una vía para cambiar su situación, abrirse a nuevas posibilidades de vida y ayudar a sus pares, de ahí que, a partir de las realidades que viven, se organizan para apoyarse.
Finalmente, se pronunciaron porque el 25N no quede sólo en conmemoraciones, sino que se siga visibilizando esta violencia y continúe el trabajo de prevención desde diferentes ámbitos. “Hay muchas formas patriarcales contra las cuales se debe luchar”, destacaron, tras señalar que siempre hay que escuchar a la víctima.