Con una invitación a fortalecer la colaboración transversal en la escuela del nivel medio superior, Juan Fidel Zorrilla Alcalá, del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE,) se dirigió a los profesores y autoridades del Colegio de Ciencias y Humanidades en su conferencia “Investigar y colaborar en el bachillerato”, que formó parte del Congreso sobre la Investigación Educativa en el Aula desde la Experiencia Docente, organizado por esta institución.
El antropólogo social detalló que esta vinculación se debe realizar entre las instancias de control escolar, de docencia, de asesoría, de tutoría y de psicopedagogía, de manera que los profesores cuenten con la información académica sobre sus alumnos, desde antes de que inicie el semestre.
Con esta información, dijo, estas instancias podrán elaborar conjuntamente un diagnóstico y una planeación sobre las necesidades previsibles del semestre que inicia, de diferentes categorías de alumnos, en cada grupo de la escuela, en vista de las debilidades que manifiestan en semestres y ciclos anteriores para “asegurar que ni el profesor se queda solo frente al grupo en una asignatura, ni que el alumno se quede solo para atender dicha asignatura”.
Asimismo, el sociólogo se pronunció por la organización y la realización de diferentes tipos de actividades académicas por parte de grupos de profesores y de alumnos para llevar a cabo intervenciones de apoyo y de acompañamiento al trabajo de los estudiantes con base en propuestas y estrategias docentes mediante proyectos de colaboración, desarrollo de materiales didácticos, seminarios con investigadores educativos y la instauración de mini-academias de profesores.
Asimismo, consideró necesario introducir la “flexibilización en el enfoque para trabajar los contenidos de los programas sobre todo en las asignaturas obligatorias del componente básico común”.
Resaltó que la tendencia enciclopédica de ver todo el programa y el exigir el avance programático es una práctica que hay que revisar urgentemente, ya que su aplicación lleva a la superficialidad, simulación, fraude o corrupción, y debe ser compensada ampliando las formas de acreditación en las asignaturas del componente básico obligatorio, diversificando opciones y ofreciendo formas asequibles.
Finalmente, subrayó la prioridad de contar con escuelas con un sistema de comunicación y de colaboración para que los docentes impulsen desde diferentes disciplinas las mismas habilidades genéricas, trascendiendo el aislamiento disciplinar y la fragmentación docente.
