Es un hecho que vivimos en una era completamente digital, pues los jóvenes de la generación Z son completamente digitales (TIME.com, SOMPO, 2022. Generation Z…); es una generación que nació completamente inmersa en el mundo digital.
Este es un dato contundente que nos tiene que llevar a pensar la enseñanza-aprendizaje necesariamente con elementos digitales, pues los cambios que se generaron con las clases en línea y todo lo que experimentan los jóvenes en esta era digital “son profundos y disruptivos”. Afectan las formas de trabajo y de aprendizaje, pero también cambian las formas existenciales y las de bienestar, señala el artículo citado.
Considero que las clases en línea nos enseñaron mucho, pues tuvimos que hacernos de recursos que no conocíamos muy bien, pero con los que afortunadamente pudimos ir dando una nueva visión a la enseñanza, que no debería perderse, ya que lo hecho es inédito. Es una enseñanza en línea que le dio a la escuela elementos que inventamos cada día, con alto contenido humano.
Es un hecho que en la actualidad la información está a un clic, además de que el joven tiene al alcance de forma instantánea gran contenido de las universidades del mundo y páginas donde se obtiene una diversidad enorme de recursos, de contenidos, de videos, de los mejores investigadores del planeta. Pienso que, de ser posible, se debe impulsar que se conserve la plataforma Teams. Sin ese recurso, se perderá la experiencia que adquirimos.
Si bien la enseñanza presencial es invaluable, teniendo también sus dificultades, no por ello la que se imparte en línea deja de tener beneficios, como el hecho de ser una experiencia más relajada, ya que los horarios en ocasiones llegan a manejarse de forma flexible.
Los alumnos en esta modalidad se sienten tan libres que lo agradecen mucho, pues toman su propio tiempo y ritmo personal para aprender, y es un ritmo que permite meditar los contenidos para ahondar en el conocimiento, sería una pena ya no contar con Teams.
¿Por qué fomentar la calma y la paz en el proceso de aprendizaje? Porque el cerebro contiene dendritas, una red de fibras o células nerviosas que parecen pequeñas ramas, que se multiplican en el proceso de conocimiento, y es una fase muy fina que en su movimiento requiere paz, ya que el estrés y la presión inhiben el proceso de reproducción de esas células.
Existe lo que los neurocientíficos, como Barbara Oakley, señalan: como un pensamiento concentrado y un pensamiento difuso, son procesos muy finos. El pensamiento concentrado es cuando se recibe información, pero esto no debe durar más de 20 minutos. Debe existir la concentración muy enfocada, al menos ese tiempo, y después es necesario dejar fluir el pensamiento a un modo difuso, por medio de una distracción o actividad relajante. Este mismo proceso de paz puede hacer crecer el gusto por el tema, a tal grado, que el estudiante se apasione y se motive para volver a realizar otro ciclo de estudio.
Es tiempo de dejar atrás la escuela de disciplina y rigor que surgió en la época del inicio de las fábricas, y se asimilaba su proceso de producción en la escuela. Es momento de dejar fluir la mente del estudiante y que sienta genuinamente el gusto por estudiar a su ritmo, en sus tiempos, con alegría, y surja en él la pasión para realizarlo siempre intensamente, cuando la motivación sea el motor para seguir aprendiendo.
Por eso insisto en que, si se vuelve a la modalidad híbrida y se toman clases en línea, sería muy adecuado que fuese asíncrona; la mayoría de las universidades en el mundo cuando realizan sus clases en línea, las realizan asíncronas, con videos de los grandes maestros.
Cuando se crea el interés por el conocimiento es posible que el estudiante permanezca pensando en el tema y se interese en investigar por su propia cuenta, entonces el cerebro va creando redes y llega a hacer sólido el aprendizaje. Si permanece en la mente del estudiante la motivación, crea redes neuronales que harán que cuaje y se solidifique el conocimiento cuando ha sido capaz de ahondar en su contenido.
Es muy importante que se pudiera considerar el mantener híbrida la enseñanza, pues es una forma de realizar una academia en armonía con la ciudad, el hecho de que no se tenga que salir de casa, algunas semanas del mes, permite una circulación de automóviles más calmada; los profesores y alumnos se relajan, porque no tienen que salir con prisa, y sabemos que hay estudiantes que en el transporte tardan 4 horas al día; reducir este tiempo y dedicarlo a estudiar un tema puede ofrecer la armonía que requiere el estudio.
Pensar una enseñanza en armonía con el alumno y con el profesor, con tiempos de calidad, con un transporte menos conflictuado, lograría que la escuela sea un lugar en donde sí se aprende a aprender, ya que además se utiliza la tecnología para el disfrute del conocimiento.
