“Coexistimos con muchas especies que no conocemos y estamos destruyendo su hábitat con muchas de nuestras acciones; por eso, realizo proyectos de investigación, buscando un impacto en la sociedad, promoviendo la idea de que tenemos que cuidar nuestro planeta, pues es el único que tenemos para vivir”, expresó Nairanelly Prieto Maranganí, quien recibió la Presea Ingeniero Bernardo Quintana Arrioja 2023, de manos del Rector de la UNAM, en la categoría Excelencia Académica.
“Me imagino un panorama oscuro y con mucho desastre, pero aún ahí hay un agujerito, que por más pequeño que sea, es de esperanza; un espacio donde, a través de estar informados y ser partícipes de acciones en favor del planeta, se inicie un cambio”, afirmó la estudiante del plantel Sur, quien a sus 15 años ha asumido el compromiso de colaborar en el cuidado del medio ambiente.
“Se trata de investigar e informarse, y no decir que no me importa. Interesarse en los proyectos que se llevan a cabo y su impacto, preguntarse qué conocimientos se quieren dar a las generaciones que están y a las que vienen”, destacó la estudiante cecehachera.
Camino en la investigación
Desde temprana edad, y siempre con el acompañamiento de su madre, Julia Maranganí Plata, la adolescente demostró interés en diversas áreas; en el deporte (atletismo), en el artístico al pertenecer al Coro Schola Cantorum México, en el dibujo y la escritura.
Recientemente, fue premiada por el Instituto de Ciencias Nucleares al compartir su admiración por mujeres científicas que se han destacado por sobreponerse ante las adversidades: “es algo que yo defiendo mucho”.
La estudiante se ha enfocado en las ciencias con proyectos de investigación, “con el fin de que la sociedad recapacite sobre el daño que le está haciendo al planeta, así como difundir a las especies endémicas de la ciudad y del pedregal”.
Asimismo, obtuvo un tercer lugar en la Feria de las Ciencias, que organiza la UNAM; también forma parte del Programa Adopta un Talento (PAUTA); y en el CCH desarrolló el proyecto “El Mapache: ¿qué hay detrás de su antifaz?”.
La alumna de cuarto semestre, quien también obtuvo el Premio Cambio Climático por la Fundación Banorte, reconoce que muchas veces existe mucha apatía en la sociedad y no se valoran los cambios que desean realizar los jóvenes para resolver problemáticas, “muchas veces son rechazados y eso no está bien”.
Compartió que, desafortunadamente, ha sentido el rechazo de otras personas debido a sus capacidades. “Me gustaría que la gente diera más oportunidad y apertura a los que tenemos interés en ciertas áreas”.
Actualmente, Nairanelly participa en un proyecto de investigación enfocado en la oreja de burro, una flor que se encuentra en el Pedregal.
“El plantel Sur me gusta, es muy bonito, además de que cuenta con un área como la Reserva del Pedregal de San Ángel, y el Pedregalito, donde actualmente desarrollo algunos proyectos. Me gustan las plantas, los animales, y a diario, cuando voy a mi plantel, puedo observar toda esta belleza”.
El reto, difundir los valores
Para Nairanelly Prieto Maranganí, aun cuando no ha decidido qué estudiará a nivel profesional, es importante aprovechar cada oportunidad de crecimiento académico.
“Estudié unos cursos de periodismo para niñas, me gusta mucho escribir, cantar, dibujar; todas las áreas son interesantes y pienso que tengo que conocerlas. También tuve la oportunidad de cantar en el Auditorio Nacional, fue una experiencia única estar donde se han presentado tantos artistas, fue algo muy hermoso, emocionante y la verdad me gustaría repetirla en un futuro”.
Señaló que entre sus deseos está obtener una beca para estudiar en el extranjero, por lo que ahora estudia idiomas, como inglés, francés y un poco de coreano: “pienso que esto me puede abrir más oportunidades (…) Si tuviera que pensar en cómo me vería en cinco años, sin lugar a duda estaría haciendo un cambio en la sociedad, difundiendo valores y cuidando las áreas verdes”.
Con la presea en sus manos y su diploma de reconocimiento, la joven compartió que al escuchar la descripción de sus logros se emocionó mucho, ya que ha sido el resultado de la dedicación y el esfuerzo de muchos años.
Con una gran sonrisa y emocionada, Nairanelly dedicó este reconocimiento a su mamá. “Todos mis logros han sido gracias al apoyo de mis padres, principalmente, mi mamá, quien me ha apoyado siempre. Le debo todo: la vida, el desarrollo de mis capacidades; me ha dado acompañamiento, siempre respetando mi autonomía”.
Al respecto, Julia Dalma, madre de Nairanelly, compartió que todos los niños vienen con un don, “simplemente es estar con ellos, escucharlos, estimularlos, es lo mejor que podemos hacer, es nuestra misión como padres”.
“Se trata de investigar e informarse, y no decir que no me importa. Interesarse en los proyectos que se llevan a cabo y su impacto”.
3er
lugar obtuvo en la Feria de las Ciencias, que organiza la UNAM; también forma parte del Programa Adopta un Talento.