Considerar el desarrollo sostenible es un compromiso con el futuro, donde se debe incluir la química verde, la microescala, la Agenda 2030 y, sobre todo, las nuevas tecnologías digitales de información y comunicación en los procesos de enseñanza-aprendizaje, en un mundo donde los recursos son finitos y la necesidad de adoptar prácticas responsables es fundamental.
Lo anterior forma parte de los fundamentos del 2º Congreso Estudiantil “Club para el desarrollo sostenible, microescala, Química Verde y Herramientas Digitales”, donde las y los alumnos del CCH compartirán proyectos con un enfoque sostenible, en la búsqueda de alternativas que minimicen el impacto del ser humano en el medio ambiente y promuevan el desarrollo económico y social de manera equitativa.
Taurino Marroquín Cristóbal, secretario de Servicios y Apoyo al Aprendizaje, en representación de Benjamín Barajas Sánchez, director general del CCH, afirmó que este evento es un punto de partida muy importante, pues los estudiantes están al pendiente y participan en problemáticas de impacto ambiental, como las que se realizan en el PEMBU (Programa de Estaciones Meteorológicas del Bachillerato Universitario).
J. Concepción Barrera de Jesús, coordinador del Centro de Formación Continua (CFC), comentó que el origen de este congreso fue un curso que tomaron los profesores sobre desarrollo sostenible y después un diplomado.
“Había que tocar puertas y hacer ruido, y en cada plantel se han replicado los cursos y diplomados. Ahora, hay que recabar lo realizado en el salón de clases sobre la sostenibilidad, un eje transversal que no sólo le corresponde a Experimentales, sino a todas las áreas. Recuerden que lo que hacemos hoy, es lo que quedará para las próximas generaciones”, dijo.
“Lo que vivimos en la Ciudad de México con el problema de la escasez de agua nos habla de este gran compromiso con el desarrollo sostenible. Hagamos un uso racional de los recursos y también en los laboratorios, por eso hablamos de microescala, donde cuidemos los recursos y tenga un impacto en el aprendizaje de los alumnos, es la finalidad que emana de ese gran compromiso del Colegio”, explicó.
El funcionario académico cerró su intervención con una cita: “‘Si realmente crees que el medio ambiente es menos importante que la economía, intenta aguantar la respiración mientras cuentas tu dinero’, dijo Peterson, científico estadounidense”.
Mientras, Martha Patricia López Abundio, directora del plantel Azcapotzalco, recordó que hace tres años iniciaron los trabajos de sostenibilidad, porque eran ya una necesidad: “los trabajos que se presentarán (…) no se hicieron de la noche a la mañana. A mí me tocó estar con un alumno en un curso de preparación para desarrollar lo que son las sostenibilidades”.
“Sé que aquí, en Azcapotzalco y en todos los planteles, los docentes están interesados en que los alumnos aprendan justamente el aprender a aprender cuidando nuestro medio ambiente, viendo las cuestiones de sostenibilidad, no esperando el 2030, tenemos que hacerlo hoy. Felicidades a todos los alumnos y profesores, porque tuvieron que tomar cursos intersemestrales o interanual para desarrollar estas actividades”, finalizó.
En la presentación, Carlos Miguel Fresco Ortiz, representante docente de este segundo congreso, remarcó: “los propósitos que nos convocan representan una visión vanguardista de la educación enfocada en el desarrollo de habilidades, actitudes y valores. A través de estas investigaciones con enfoque sostenible nos esforzamos por fortalecer los aprendizajes de nuestros estudiantes. Uno de los pilares fundamentales de este evento es acercarlos a la investigación científica, esta experiencia brindará una herramienta invaluable para enfrentar y resolver situaciones o problemas relacionados con su entorno escolar y su medio ambiente”.
Martha Contreras Sánchez, secretaria técnica del Siladin, destacó que el tema del cuidado del medio ambiente ha sido tratado por muchos con anterioridad y se dio la pauta para formar clubes de desarrollo sostenible: “en Siladin les damos todo el apoyo al empezar a preocuparse y el en manejo de la investigación con temas que están en boga”.
Durante esta jornada se presentaron siete proyectos de investigación: “Naranja dulce, limón partido”, una propuesta de alimento nutritivo y balanceado; “Síntesis de nanopartículas de cobre”, que plantea su uso ante los efectos antimicrobianos y a su baja densidad; “Garnacha espirulítica”, que mejora la nutrición en estudiantes de bachillerato; “Desechos agroindustriales ¿basura o comida?”, donde se mostró el proceso que atraviesan los alimentos hasta llegar a nosotros.
Por último, “Humedal artificial, diseño para mejorar la calidad del agua y ayudar a proteger al medio ambiente”; “Hidroponía (huertos urbanos) y reciclaje”; y”Réplica de un proyecto, crear gasolina a través de plásticos”.
