en el agua

Pasión por el cine

Entró a la ENAC gracias a lo que aprendió en el festival universitario

Pasión por el cine
Entró a la ENAC gracias a lo que aprendió en el festival universitario

Carlos Gustavo Marín González siempre supo que lo suyo era el cine, así que desde muy pequeño investigó y se enteró de que una de las mejores escuelas para esa carrera era la hoy Escuela Nacional de Artes Cinematográficas de la UNAM, por lo que decidió incorporarse a esa casa de estudios desde el bachillerato.

En ese sentido, Carlos está muy agradecido con el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) porque ahí descubrió el Cecehachero Film Fest, en el cual participó dos años consecutivos con cortometrajes, y en la tercera selección estrenó su ópera prima En el agua, que se llevó los premios a Mejor Guión y Fotografía.

“Considero que el tema de la premiación que maneja el festival es un incentivo para los jóvenes, en mi caso me dio mucho ánimo para continuar con lo que me gusta, que es el cine”, comentó el joven egresado de la Preparatoria número 6, que en la cuarta edición del festival en Vallejo presentó el cortometraje Segunda llamada y media.

En la última edición no pudo trabajar en otro cortometraje, pero se inscribió a los talleres de Guión cinematográfico y Desarrollo de cortometraje, que ampliaron sus conocimientos y sus ganas de hacer cine. El festival fue un trabajo en serio que lo retó y le dio la oportunidad de desenvolverse en el ámbito de los festivales.

Sobre otros festivales que dan la oportunidad de mostrar a los jóvenes sus proyectos, como Ambulante o el GIFF de Guanajuato, consideró que la gran diferencia con el Cecehachero es que “en éste compites con tus iguales, porque es para estudiantes, no compites con gente que tiene más presupuestos o cursos”. Con esta experiencia no descarta estar listo para ir a otros más grandes.

Luego de reiterar que el encuentro estudiantil le dejó grandes experiencias, dijo a los estudiantes que si tienen la oportunidad la aprovechen “porque les ayudarán a cumplir con sus objetivos”.

Al final, entró a la ENAC con lo que aprendió en el Cecehachero, que le dio gran seguridad para desenvolverse en ese terreno e impulsó su desarrollo creativo, “la clave es hacer valer los espacios que son por y para los estudiantes”, consideró Carlos. 

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