jóvenes ciencia

Se dejan seducir por la ciencia

A través de los programas del Colegio, desarrollan su interés por la innovación

Se dejan seducir por la ciencia
A través de los programas del Colegio, desarrollan su interés por la innovación

En los últimos cuatro años, 7 mil 250 estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades han participado en el Programa Jóvenes hacia la Investigación, de la mano de 772 profesores, dando como resultado la elaboración de mil 450 proyectos, que han despertado su interés por la ciencia, la tecnología y la innovación.

Su trabajo en laboratorios, visitas guiadas a centros, institutos y facultades universitarias, y el tutelaje de personalidades en distintas disciplinas científicas, han hecho que estos jóvenes expresen su beneplácito por haber aceptado la invitación que, en algún momento, se les hizo para descubrir un mundo del cual puede surgir su vocación.

El Programa Jóvenes hacia la Investigación se creó en la UNAM en 1989, su propósito es el de incentivar que las y los estudiantes de bachillerato ingresen a carreras científicas, al mostrarles que la vida académica es una opción real y atractiva para cultivar las ciencias y el desarrollo tecnológico.

En el CCH, los estudiantes pueden acceder a cualquiera de los Programas Institucionales de Iniciación a la Investigación Científica: Jóvenes hacia la Investigación en Ciencias Naturales y Matemáticas; Jóvenes hacia la investigación en Humanidades y Ciencias Sociales, así como el Programa de Estaciones Meteorológicas del Bachillerato Universitario (PEMBU).

 

Cecehacheros toman la estafeta

Uno de los casos más conocidos es el de Paola Molina Sevilla, estudiante del plantel Sur del Colegio, quien a sus 16 años ingresó, por invitación de su maestra, Norma Cabrera, a una estancia de verano en el laboratorio del astrobiólogo Rafael Navarro González (1959-2021), quien en ese momento trabajaba temas relacionados con el origen de la vida, los relámpagos volcánicos y la química prebiótica, un mundo que le cambió la vida.

Paola recuerda que fue impresionante estar cerca de la labor del científico, que era “único e innovador para esa época, él trabajaba con gases. Fue todo un reto y grato estar con él, tenía facilidad para explicar temas tan complejos para que una niña los comprendiera y se entusiasmara por querer saber más”.

Esta experiencia, que se prolongó hasta la licenciatura, le permitió a Paola realizar estudios en el desierto de Atacama, en Chile, resultados que más tarde se publicarían en la revista Science; donde su nombre, aún como estudiante, quedó incluido junto al de Navarro. También participó en actividades de astrobiología y en un congreso en la NASA.

Actualmente, es maestra en Ciencias Nucleares y trabaja en el Departamento de Química de Radiaciones y Radioquímica, en el corto plazo le gustaría estudiar un doctorado y escribir un libro para niños de entre 5 y 8 años sobre ciencia, de una forma tan atractiva que los seduzca, como le ocurrió a ella.

 

Nuevos talentos

El año pasado, Dante Emiliano Yáñez, del plantel Naucalpan, bajo la asesoría del profesor José Lizarde, se coronó ganador de la Expociencias 2021, que se realizó en el Estado de México, con su proyecto “Arrecifes de Coral. Su importancia para el medio ambiente y el ser humano”, un trabajo que le valió su pase al certamen internacional que se realizará en Chile y que tendrá un seguimiento por parte del alumno, quien tiene muy clara ya su vocación.

Danna Alexandra Chacón Faviel, José Octavio Peña García y Zarah Vanessa Zúñiga Osornio también han compartido la emoción de trabajar en equipo, de buscar respuestas a problemáticas ambientales, como lo hicieron con su proyecto de investigación sobre la biodegradación del tereftalato de polietileno, mejor conocido como PET, por diferentes hongos y bacterias, con el cual obtuvieron el primer lugar en el área de Química de la XXIX edición de la Feria de las Ciencias, investigación que desarrollaron bajo la asesoría del doctor Ibrahim Castro-Torres.

Otro caso es el de Cinthia Muciño Farfán, estudiante del plantel Sur, quien se presentó en la edición XXVIII de la Feria de las Ciencias, con el trabajo “La movilidad del futuro”, en el cual propuso el desarrollo de un biocombustible a partir de microalgas, investigación que surgió del Programa de Jóvenes hacia la Investigación y que la llevó a ser una de las finalistas de este certamen.

La Feria de las Ciencias es un espacio donde cientos de estudiantes presentan los resultados de sus trabajos científicos, muchos de los cuales han iniciado en el Programa de Jóvenes hacia la Investigación. En los últimos tres años, han participado alrededor de 3 mil 670 estudiantes y mil 185 profesores en esta Feria, con un total de mil 140 trabajos, según el informe del cuatrienio 2018-2022. 

 

Generar conocimiento

“La palabra ciencia significa generar nuevo conocimiento y esto sucede desde cualquier grado, cuando nos cuestionamos el por qué de lo que sucede a nuestro alrededor y buscamos futuras respuestas, esto es ciencia, y en el CCH esto se destaca”, así lo considera Ibrahim Castro-Torres, quien ha sido profesor-asesor de este programa en el plantel Sur.

Como actividad extracurricular, subraya, el programa eleva la calidad de los aprendizajes de los estudiantes, porque no se quedan con lo que viene citado en el programa de estudios, lo elevan, pues ellos mismos crean sus preguntas de investigación y se forjan muchos caminos para darles solución, además de fortalecer el trabajo en equipo, poner en práctica valores y exponer su trabajo en diversos foros, ellos logran un desarrollo neuronal más avanzado.

“Gracias a la participación en este programa muchos de los jóvenes orientan su vocación en áreas científicas, pues se trabaja con estudiantes desde primero hasta sexto semestres, se vuelven estudiantes críticos y con más interés por indagar. Asisten a laboratorios equipados con métodos específicos, y esto amplía su panorama para poder decidir sobre su futura carrera, es una de las grandes ventajas del programa. Además de que se vinculan con el trabajo de científicos de renombre.”

En ello coincide José Manuel Saniger Blesa, secretario de Investigación y Desarrollo de la Coordinación de la Investigación Científica de la UNAM, quien asegura que “la investigación básica es la única manera de producir conocimientos de frontera que pueden motivar la vocación de jóvenes y futuros científicos, ya que derivarán en el desarrollo de tecnologías de amplio impacto y beneficio social”. 

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