Rescatar la experiencia que obtuvieron los docentes del Colegio de Ciencias y Humanidades en el uso de las TIC durante el periodo de confinamiento y utilizarla en los cursos presenciales, además de adquirir principios teóricos sobre las metodologías para el diseño de estrategias didácticas con el apoyo de un ambiente digital de aprendizaje, fueron los propósitos del diplomado “Metodologías didácticas para la educación presencial mediada por tecnologías digitales”.
La actividad, que impartió la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC), concluyó sus actividades con la ceremonia de entrega de diplomas a 141 profesores participantes de los cinco planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades.
Al dirigirse a los docentes egresados, el titular de la DGTIC, Héctor Benítez Pérez, señaló que dicho ejercicio fue resultado de las necesidades de formación académica. “Felicito el esfuerzo, el empeño y la confianza en la Universidad para su propia formación y de sus estudiantes, creo orgullosamente que la UNAM la construimos entre todos, y en nosotros recae su capacidad, dinámica y su dignidad y, sobre todo, su alta calidad académica. Espero que el esfuerzo no termine aquí, sino que siga”.
Al respecto, el director general del CCH, Benjamín Barajas Sánchez, destacó el apoyo y acompañamiento que la DGTIC ofreció a la comunidad del CCH durante el periodo de confinamiento. “El empujón que nos dio la pandemia hay que documentarlo, fue una sacudida y nos transformó; la DGTIC fue como un hermano mayor”, expresó.
También resaltó el trabajo cercano que se ha hecho con dicha dependencia de la Universidad, en particular con la Dirección de Innovación en Tecnologías para la Educación, encabezada por Marina Kriscautzky, a quien definió como amiga del CCH, así como con Elizabeth Martínez Sánchez, jefa del Departamento de Formación Didáctica en Uso de TIC.
De manera especial reconoció el esfuerzo de los profesores del CCH, las autoridades reales de los planteles, “y por eso los celebramos; la planta docente es la mejor, en la pandemia sacaron la casta. Y ahí actuó el Modelo Educativo del Colegio, que es Aprender a aprender en un tiempo y espacio concretos”. Concluyó con la invitación de seguir preparándose, porque los jóvenes siempre son diferentes.
En su intervención, Marina Kriscautzky enfatizó que fue un trabajo colaborativo, que partió de la necesidad de cómo se tendría que volver a las aulas sin dejar atrás lo aprendido en la pandemia, que fue mucho, es decir, cómo capitalizar ese aprendizaje.
La funcionaria hizo énfasis en la colaboración entre ambas dependencias, que es como se debe trabajar en la Universidad. “El resultado son 141 profesores egresados. Lo que aprendimos juntos, espero se siga trabajando, integrándolo a nuestra práctica, y seguir estudiando, pues la docencia tiene una característica específica: hay que continuar, pero también hacer pausa para pensar y reflexionar lo que hacemos”.
Al hacer uso de la palabra, María Elena Juárez Sánchez, secretaria académica del CCH, agradeció el apoyo de Elizabeth Martínez y Marina Kriscautzky y reconoció que las TIC se convirtieron en el principal medio de comunicación con los alumnos y el modo para seguir con las clases durante la emergencia sanitaria.
Era importante que toda esta experiencia no se perdiera y que se rescatara para las clases presenciales; surgió la propuesta del diplomado con el propósito formarse y fortalecer la práctica docente de los profesores a través de implementar estrategias didácticas que incorporen las tecnologías digitales para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje de los alumnos.
Más adelante, en nombre de los profesores que culminaron el diplomado, Ana Gloria Cardona, del plantel Vallejo, destacó que fue laborioso, pero fructífero, y aunque como profesores tienen experiencia en la planeación y desarrollo de estrategias didácticas, esta vez lo hicieron usando una metodología que integró tecnologías digitales; ingresaron al mundo de Ambientes Digitales de Aprendizaje y construyeron aquella más idónea para implementar la estrategia didáctica.
También aprendieron “a afinar los elementos para evaluar una estrategia”, así como enriquecerla para una mejor comprensión de los aprendizajes”. El ADA, dijo, “también facilitó el seguimiento del trabajo de los estudiantes, permitiendo que en cualquier momento pudieran compartir sus dudas, avances y, como profesores ofreciéramos retroalimentación a los productos o publicaciones en cualquier momento”.
Por su parte, Sergio Ortiz Antonio, del plantel Oriente, dijo que profundizó en lo concerniente a las tecnologías de Información y Comunicación, como en las de Aprendizaje y Conocimiento, que son relevantes en el mundo en el que se encuentran inmersos los estudiantes. También adquirió conocimientos académicos que dieron como resultado una transformación en la práctica docente proponiendo estrategias didácticas a través de metodologías, como aprendizaje basado en proyectos, en problemas y en casos con el apoyo de un ambiente digital.
Además de que le permitió establecer vínculos con profesionales de diversas áreas. Deseó que el diplomado sea el punto de partida para grandes logros profesionales, pero sobre todo, para destacar a la Universidad y al modelo de enseñanza del CCH.
