Existe un programa virtual llamado Students of the world, cuyo propósito es generar un espacio en el que alumnos y docentes interactúen con sus pares de otros países en charlas informales. Ahí se abordan temas de formación académica, pero también temas sociales, culturales e históricos de cada país, incluso cómo viven la pandemia, gustos o pasatiempos.
Hasta el momento se han llevado a cabo cuatro sesiones durante el semestre 2021-2, en las que han participado representantes de México, Brasil, Israel, Grecia y Finlandia. Las sesiones se efectúan generalmente en inglés, aunque también hay intervenciones en los idiomas maternos de cada participante.
Cada sesión tiene una estructura similar en la que los profesores y estudiantes se presentan de manera individual y luego conversan de acuerdo a sus intereses con preguntas sobre la cultura de los otros países. La intención es que los jóvenes maduren en un mundo diverso, empleando distintas lenguas y haciendo amigos alrededor del mundo a través de las redes sociales y videoconferencias.
La sesión más reciente de de Students of the World se llevó a cabo el pasado 12 de mayo. Los alumnos de distintos planteles del CCH se reunieron con sus pares del Liceo Kalymnos de Grecia, invitados por la profesora Irini Pougounia.
Esta iniciativa fue impulsada por Ernesto Márquez Fragoso, maestro del área de Matemáticas del plantel Sur, y surgió a partir de la experiencia que tuvo al ganar la beca Fulbright DAI 2020, que le permitió realizar una estancia en la Universidad de Siracusa en Nueva York, donde participó en un programa de profesionalización docente a principios del año pasado y tuvo la oportunidad de interactuar con docentes de 28 países de los cinco continentes.
El profesor explicó que esta es una iniciativa que pretende incidir en la formación integral de los alumnos, por lo cual se buscan estrategias que contribuyan al desarrollo no sólo de conocimientos de la propia asignatura que imparte, sino de otras oportunidades para enriquecer su formación integral.
Con esta actividad, aseguró, se despierta el deseo de investigar, conocer otras culturas, aprender otras lenguas y viajar, además de que los jóvenes se dan cuenta de la importancia del dominio de un idioma diferente al nativo y, al mismo tiempo, adquieren confianza y seguridad para hablar y preguntar. Además, se crean lazos de amistad con jóvenes estudiantes de otros países.
