El miedo se origina ante situaciones en las que se pierde el control, como la muerte, principalmente. En la actual pandemia es muy frecuente sentirlo con mayor intensidad, lo que puede llevar al cerebro humano a sobreexitarse, por un lado, tratando de saber cómo manejarlo, pero también profundizando el no control.
“Hay que empoderar al ser humano, es decir, devolverle el control, pensar en que sí hay cosas que se pueden hacer”, y la sociedad mexicana cuenta con el humor para resistir, afirma David Szydlo, presidente de la Sociedad Mexicana de Neurología y Psiquiatría.
Pero para ello, agrega el especialista, hay que entender que la pandemia es un fenómeno que pasará, que la gran mayoría de las personas saldrán bien libradas, que la vida continuará con todos los cambios que implica.
Un aliado
“Cuando el cerebro carece de certezas acumula tensión y necesita una válvula de escape. Ahí entraría el humor, que es bueno para ese órgano porque libera y reduce estrés”, señala Luis Martínez, del Instituto de Neurociencias de Alicante, España.
El humor, señala el científico, activa “muchas zonas relacionadas con la recompensa y el control emocional” en la corteza prefrontal, que se relacionan con “una sensación interna de placer”, es decir, “en teoría, mejora el estado emocional”.
Múltiples beneficios
Son muchos los beneficios del humor en el ser humano, sobre todo en momentos de crisis; a corto plazo estimula muchos órganos, destaca la Clínica Mayo, en Estados Unidos. Con la risa mejora la toma de aire con alto contenido de oxígeno, estimula el corazón, los pulmones y los músculos, y aumenta las endorfinas que se liberan en el cerebro.
También activa y reduce la respuesta al estrés. Al reír se puede aumentar y disminuir la frecuencia cardiaca y la presión arterial, lo que puede llevar a una sensación agradable. Además, calma la tensión al estimular la circulación y relajar los músculos.
A largo plazo, mejora el sistema inmunitario, los pensamientos positivos, contrarios a los negativos, pueden liberar neuropéptidos que ayudan a combatir el estrés y enfermedades. Alivia el dolor y puede ayudar a que el cuerpo produzca sus propios analgésicos naturales, aumenta la satisfacción personal y reduce la depresión y la ansiedad.
De esta manera la risa activa la parte somática del cuerpo, “actúa como una especie de ejercicio físico después del cual tenemos una relajación”, baja la presión arterial y contribuye a mejorar las defensas, afirma Ignacio Morgado, director del Departamento de Psicobiología del Instituto de Neurociencias de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Otra característica del humor es que se comparte, y esto se puede observar en la infinidad de chistes o memes en las redes sociales y mensajería, que no quiere decir que se niegue la realidad, al contrario, ayuda a aceptarla, como afirma José Martínez, de la Universidad Internacional de La Rioja, España.
“Defenderse dentro de un malestar colectivo por medio de la ironía crea cohesión y sensación de unidad. El humor es el medio perfecto para quitarle fuerza y rebajar intensidad a la preocupación”, explica la psicóloga española Sheila Estévez.
Sin duda, es un aliado que tiene el ser humano, un alto mecanismo de adaptación, como lo destaca Sigmund Freud.
Reír estimula el corazón, los pulmones y los músculos; además aumenta la liberación de endorfinas en el cerebro, activa y reduce la respuesta al estrés y mejora el sistema inmunitario.
