En menos de 20 años, la población de axolotes en Xochimilco se redujo de 6 mil por kilómetro cuadrado a sólo 36, con una proyección de que en 30 años esta especie desaparezca, así lo informó Luis Zambrano, del Instituto de Biología (IB) de la UNAM, al dictar la videoconferencia Hábitat y conservación del axolote en la Ciudad de México, como parte del ciclo Ciencia viral, que organiza el CCH.
Ante alumnos de los cinco planteles, el especialista señaló que las principales causas de esta disminución es la introducción de especies exóticas en su hábitat, como la carpa y la tilapia, lo que provocó que exista un sobrelapamiento de nicho, es decir, como las tres especies comen lo mismo, éstas compiten por el alimento.
Otra causa es la contaminación de su ecosistema, así como la urbanización que amenaza constantemente a las chinampas en Xochimilco, ya que se dan establecimientos irregulares, indicó.
Ante el peligro de su desaparición, comentó, algunos propusieron que el mejor modo de conservarlos es que estuvieran en peceras, una respuesta que no ayuda, dijo, cuando lo que se tendría que hacer es conservar su hábitat, en este caso, Xochimilco. Un proceso de restauración que es lento, advirtió, y donde no se requiere de infraestructura y sí de la participación de la comunidad.
Al respecto, habló del Proyecto Refugio Chinampa que se realiza en conjunto con los chinamperos del lugar, y el cual permite restaurar la producción tradicional, sin fertilizantes y pesticidas, los canales se usan como refugios y se instalan filtros para incrementar la calidad del agua.
“Lo que queremos fomentar es una simbiosis entre los axolotes y la producción chinampera, lo que traerá un incremento en las entradas de los chinamperos y además se protege a la especie”, apuntó.
Especie que maravilla
El especialista comentó que ha estudiado y trabajado los axolotes desde hace 20 años, una especie que se le conoce como bandera, dada su importancia para la conservación de un ecosistema.
“Es una especie que nos puede ayudar a proteger y conservar Xochimilco, porque además de ser muy curiosa, tiene una morfología interesante y una sonrisa eterna, así como en términos de ciencia y como cultura de los mexicanos”.
Hay 17 especies de Ambystoma en México, y desafortunadamente muchas están en peligro de extinción.
En términos de biología, el axolote es importante porque es neoténico, es decir, que nunca se transforma en adulto y se puede reproducir, lo que ha generado controversias entre la comunidad científica; por otro lado, tiene un DNA grande, y es capaz de regenerar cualquier parte de su cuerpo, lo que puede ser muy importante en el ámbito de la medicina, destacó.
En el aspecto cultural, su nombre proviene del dios Xólotl, hermano de Quetzalcóatl, que quiere decir “monstruo gemelo”. Fray Bernandino de Sahagún encontró la leyenda del Quinto sol, donde Xólotl era el dios que no quería morir, y para no sacrificarse se transformaba en varias cosas.
Otros personajes que descubren y hablan de esta especie son botánicos, como Francisco Hernández, en el siglo XVI, quien es el primero que lo describe; más adelante lo hacen Alexander Von Humboldt y Auguste Dumeril. En la pintura también es reconocido, Diego Rivera lo plasma en alguna de sus obras; en la literatura, lo hace Julio Cortázar, Roger Bartra, Octavio Paz y José Emilio Pacheco.
