Con el fin de obtener herramientas para enfrentar los retos de la vida y no dejar de fluir, la psicóloga Angélica Patricia Cuevas presentó la charla “Fortaleciendo mi autoestima”, en la cual llamó a romper con creencias limitantes. “Reprogramar en mi cabeza todas esas cuestiones de sentirme valioso, inteligente, único y especial, pero considerando que los demás también lo son”.
La maestra en Psicoterapia explicó que la autoestima permite al individuo sentirse valioso y enfrentar retos de la vida; además, le ayuda a reconocer fortalezas y debilidades como parte del equilibrio de todo ser humano.
“Si repetimos todos los días en nuestra mente, ´soy inteligente e importante´, como un ejercicio, poco a poco va a sustituir en nuestra mente por si alguna vez nos dijeron lo contrario”, afirmó.
Ante estudiantes, la psicóloga dijo que si en algún momento las personas con las que mantenemos un vínculo y comunicación (familia, amigos, compañeros de trabajo o de escuela) “nos dicen cosas como: ´no puedes´ o ´no eres inteligente´, hay que considerar que ellos no tienen estas herramientas. Si las tuvieran, no nos dirían estas cosas”.
Asimismo, indicó que “el meollo del asunto es: ¿qué es lo que quiero para mí misma? Sólo eso está en mis manos controlar, no podemos tener el control de otras personas y qué bueno porque sería agotador, sólo podemos sugerirles”, señaló.
En ese sentido, precisó que la autoestima “no es si los otros me aman, respetan o valoran”, sino que procede del interior de cada una de las personas.
“Les voy a proporcionar herramientas de cómo funciona nuestro mundo para seguir fluyendo: si una persona me entiende o no, tengo que seguir fluyendo; si otras hablan bien de mí o mal, tengo que seguir fluyendo, porque así funciona la vida. Habrá personas que me apoyarán, pero otras que me retarán”, explicó.
En camino al crecimiento
La especialista en Desarrollo Personal comentó la importancia de ser amables y tratar bien a las personas, sin embargo, “es un ideal, no es real, porque no existe, todos estamos en un grado de evolución, de manera diferente, si tengo presente cómo funciona todo esto, entonces voy a fluir nuevamente; daré gracias a la gente que me apoye y también a quienes me reten, porque gracias a ambos lados de la moneda, estoy en equilibrio”.
La especialista señaló que en los entornos familiares se pueden presentar casos donde se demeritan los logros y acciones, pero “vamos a entender en primera instancia que soy un ser humano con aciertos y errores, voy a fluir. Si tenemos un mal día, no nos castiguemos, yo misma voy a decirme: ´es normal y natural´, vamos a aprender”.
La psicóloga puso como ejemplo algunos comentarios de los participantes de sus talleres acerca de cómo acomodarían a su familia en orden jerárquico y alguien le respondió que se pondría al final de la fila.
“Eso es injusto, nos debemos poner en primer lugar para ayudar a los demás, de lo contrario, ¿cómo puedo amar y respetar a los demás si no lo hago conmigo misma? En algunos de los casos se tiene que hacer más trabajo interno”, remarcó.
Por lo anterior, expuso que todos los seres humanos tienen debilidades y fortalezas, “¿cómo puedo fortalecer mi autoestima? Si tengo una debilidad, lo puedo observar como algo normal y no como algo que debo eliminar, porque a final de cuentas la unidad va a ser de mis fortalezas y debilidades”.
En ese sentido, llamó a aplicar herramientas de autoconocimiento para identificar fortalezas, “lo podemos hacer reconociendo todos los días lo que nos sale bien y lo que sale mal para tener conciencia de esa situación”.
Por último, propuso que cuando haya retos individuales, de familia, de pareja, de trabajo, de escuela, “voy a saber que es una parte de la vida y así funciona, no voy a maldecir, sino agradecer que soy un ser humano con fallas y aciertos. Tenemos que aprender a ver el lado amable de las cosas, que sea un reflejo, aceptar días de alegría y de tristeza. Si la vida me ha dado puros retos, tenemos que trabajar mucho internamente para descubrir que no es cierto”, finalizó.