Mario Bustamante, junto con Akiko Bonilla, Robin Leoneth Pérez y Leonardo Tapia, integrantes de la comunidad LGBT+ y activistas en diferentes ramas, sostuvieron una charla con estudiantesdel plantel Vallejo en la Sala Vasconcelos.
En la conferencia “Clósets abiertos: hablemos de autocuidado y sexualidad” se abordaron varios temas, entre ellos, el evento que algunas personas enfrentan y coloquialmente es denominado como “salir del clóset”.
Sin embargo, los ponentes indicaron que las identidades sexual y de género son un viaje continuo de autodescubrimiento.
“El arromanticismo, la asexualidad, bisexualidad, demisexualidad, el ser cis o transgénero, binario o no binario, cada etiqueta es una herramienta que ayuda a las personas a entenderse mejor a sí mismas, aunque muchos las usan para lastimar”, dijeron.
Explicaron que la sexualidad no es una línea recta, ya que algunas personas se identifican como no binarios, mientras que otras pueden experimentar su sexualidad como demisexualidad o bisexualidad.
La búsqueda de información sobre estos temas es crucial, en especial, en un contexto donde la educación sexual sigue siendo predominantemente heteronormada.
“Entender la diversidad sexogenérica ayuda a construir una red de apoyo donde cada individuo pueda sentirse libre de ser quien realmente es. Después de todo, como bien se dice: 'nada es tan pesado si estás con las personas correctas'”.
Sin embargo, afirmaron que los prejuicios en la sociedad generan que el proceso de “salir del clóset sea complicado y a veces, doloroso”.
“El estigma social en torno a temas como el VIH y la homosexualidad puede generar rechazo, discriminación y, en el peor de los casos, violencia. Muchas personas LGBT+ sienten que empiezan su vida más tarde debido a los juicios que enfrentan. Es fundamental cuestionar nuestras propias reacciones cuando alguien cercano se abre sobre su identidad: ¿estamos apoyando o lastimando?”, señalaron.
Asimismo, indicaron que el clóset, aunque a menudo se percibe como un espacio de ocultamiento, puede ser un refugio seguro.
“Cada persona sabe cuándo está lista para enfrentarse al mundo exterior. Es vital recordar que no debemos sacar a alguien del clóset; éste es un proceso personal y único. La interseccionalidad también juega un papel importante”, señalaron.
No obstante, comentaron que a menudo los estigmas sociales perjudican el autocuidado, ya que llevan a las personas a reprimir no sólo su identidad, sino también sus necesidades médicas y emocionales.
“La presión de la sociedad puede hacer que algunos eviten buscar la atención necesaria, lo que resalta la importancia de crear espacios donde todos se sientan cómodos. Conocer y comprender las diversas orientaciones sexuales y de género no sólo enriquece nuestras vidas, sino que también nos prepara para ser mejores aliados”, añadieron.
Por último, los ponentes afirmaron que el fomentar la educación, la empatía y el apoyo mutuo puede derribar estigmas y construir una comunidad más inclusiva.
“Reconocer que cada persona vive su realidad y el camino hacia la aceptación puede ser complejo es un paso esencial hacia un futuro donde todos puedan ser auténticos sin miedo al juicio”, finalizaron.