El autocuidado puede considerarse como la acción de atender el cuidado de nuestra propia salud, por ejemplo, a partir de hábitos saludables que realizamos por iniciativa propia y están orientados al bienestar físico y psicológico.
El instinto de supervivencia es el que permite que seamos conscientes, de una u otra manera, de que debemos protegernos y cuidarnos para preservar la vida. Por eso, sin importar la etapa en la que nos encontremos, es de vital importancia incorporar el autocuidado a nuestra existencia.
Cuando dedicamos tiempo a nosotros mismos y lo hacemos como una prioridad, evitamos el agotamiento y aumentamos nuestra productividad. Cuidarse a sí mismo significa tomar medidas para atender nuestras necesidades físicas, emocionales, mentales, financieras, ambientales y espirituales.
Comienza con el reconocimiento de que somos responsables de nuestro propio bienestar y que se extiende más allá del contexto individual, para incluir a todos los que son importantes para nosotros: familia y comunidad. Sin embargo, el autocuidado es relativo; así como cada ser humano es único, el autocuidado es diferente para cada uno de nosotros.
Beneficios
Mejora nuestra productividad.
Procura nuestra salud.
Crece nuestra autoestima.
Nos permite conocernos mejor.
Áreas del Autocuidado
Emocional. Cuando se trata de nuestra salud emocional, uno de los mejores consejos es asegurarnos de que estamos conectados completamente con nuestras emociones. Las emociones no son “buenas” ni “malas”. No somos culpables por las emociones que sentimos, sólo de cómo nos comportamos ante ellas.
Actividades
Darse tiempo para reflexionar y reconocer lo que realmente no funciona.
Aceptar las emociones sin juzgarlas.
Meditar.
Permitirse llorar.
Expresar nuestras emociones mediante la pintura, el baile o la escritura.
Físico. El autocuidado físico se trata sobre atender a nuestro cuerpo físico y a nuestra salud. Para ello el ejercicio es vital, no sólo para nuestro bienestar corporal, sino también para ayudar a desahogarnos y liberar el estrés.
Actividades
Procurar una comida nutritiva.
Tener calidad de sueño.
Practicar un deporte de manera regular.
Realizar ejercicio físico y sistematizado.
Visitar al médico de forma periódica.
Intelectual. Consiste en ejercitar nuestra mente, estimular el pensamiento crítico y la creatividad.
Actividades
Practicar la lectura.
Armar rompecabezas.
Resolver crucigramas.
Estimular la creatividad.
Aprender algo nuevo.
Social. La conexión con otras personas es necesaria para nuestra felicidad. Nos ayuda a entender que no estamos solos. No se trata sólo de hacer cosas con otros por el simple hecho de hacerlo, sino de elegir cosas con personas que realmente nos hacen sentir bien.
Actividades
Convivir con amigos.
Unirse a un grupo de personas con los mismos intereses.
Fomentar nuevas amistades.
Establecer comunicación mediante redes sociales.
Una de las principales excusas que tenemos para ignorar el autocuidado es que no tenemos tiempo. La buena noticia es que hay muchas cosas que podemos hacer en beneficio de nuestro autocuidado, y ninguna de ellas es especialmente difícil o requiere de mucha planificación.
El autocuidado es un hábito que podemos fomentar cada día. Es necesario enfocarnos en nuestras necesidades y hacer de éste una prioridad, lo que nos brindará mejores resultados en todas las áreas de nuestra vida.
La temática del autocuidado se encuentra incluida en la Unidad II “Formación para la Salud”, del Programa de Estudios de la materia de Educación Física en el Colegio. Comentarios y sugerencias al Departamento de Educación Física con el profesor Francisco Martín Pérez Bravo martin.perez@cch.unam.mx
Referencias:
https://helpsi.mx/autocuidado-y-tipos-de-autocuidado/ - :~:text=Autocuidado físico,cama un poco más temprano.
https://www.irflasalle.es/por-que-es-importante-el-autocuidado/
