Artes visuales en la literatura

María Paz Amaro en Diplomado de Escritura Creativa

Traer el pasado al presente, un círculo constante

María Paz Amaro en Diplomado de Escritura Creativa
Traer el pasado al presente, un círculo constante

En sus novelas, como en las de otros autores, se pueden encontrar alusiones a diferentes obras de arte, especialmente visuales, porque es un círculo constante, traer el pasado al presente, aseguró María Paz Amaro Cavada, en la tercera Conferencia Magistral del Diplomado de Escritura creativa y crítica, coordinado por la Dirección de Literatura y Fomento a la Lectura de la UNAM.

Con el tema “Las artes visuales como referente de la literatura contemporánea”, la autora expresó su satisfacción por participar en este diplomado que forma parte de un nuevo proyecto de extensión denominado: La Escuela de Escritura UNAM, que busca contribuir a la formación de escritores y escritoras de todos los géneros —poesía, narrativa, ensayo, teatro y literatura expandida—, así como críticos literarios y de otras áreas artísticas.

La escritora compartió que nació en Chile, donde su padre tenía como negocio familiar una librería, y de niña, estando segura de querer estudiar periodismo, empezó a desarrollar una afición, sobre todo por los libros de arte y poesía. A lo largo de su carrera como investigadora y crítica literaria, dijo, siempre la acompaña el manuscrito de su primera novela: Anatomía de un fantasma (2016).

Una novela que después de mucho releer descubrió que, aunque nunca fue su intención, tenía ciertos rasgos en los que ella podía reconocerse y leyó algunos fragmentos con los que dijo sentirse identificada.

Al final, ella no estudió periodismo, sino comunicación, y realizó varios posgrados en arte, que es a lo que actualmente se dedica y de lo que abundó en su ponencia, donde mostró algunos cuadros que funcionan como hipertexto y que le impresionaron tanto que los incluyó en esa primera novela, como Una soledad demasiado ruidosa, de Bohumil Hrabal.

La primera noche después de ver a su papá muerto, relató, Bohumil Hrabal le ayudó a ponerle nombre a esas nuevas sensaciones, porque encontró que algo tenían en común el personaje principal y ella: un trabajo que les permite escaparse del mundo, aunque sea por horas, llegado el momento del insomnio impostergable.

“Me sentí como el edificio aquél que Hrabal describe tras una demolición, los ladrillos, las piedras y las vigas caen suavemente de las casas como vestidos desabrochados que se deslizan por el cuerpo. Así me siento, desnuda del alma”, abundó.

La idea de incluir fragmentos de Una soledad demasiado ruidosa es porque hay momentos así en su novela, que en realidad, la protagonista siente la soledad, además de ruidosa, ruinosa.

A propósito de otro fragmento de su libro En busca del paisaje perdido, donde la protagonista al visitar una morgue recuerda varios cuadros de arte, María Paz aprovechó para realizar un análisis de dichas pinturas que muestran a personas desvanecidas o aparentemente muertas y las compara con la realidad, como la foto donde aparece el Che Guevara rodeado de soldados y que, según ella, es semejante a  una obra de Rembrant.

Otros casos que fueron sujeto de análisis y observación fue la famosa foto de Joe Rosenthal, Alzando la bandera en Iwo Jima en 1945, similar a La balsa de la Medusa realizada en 1818 por Theodore Géricault, que al mirarla también puede remitir al promocional de la película Roma, de Alfonso Cuarón. Asimismo, proyectó videos que emulan en algunas imágenes a obras de arte famosas. 

Compartir: