La Sala del Consejo Técnico de la DGCCH fue el punto de reunión para dar inicio al Festival Cultural de Primavera 2024, un encuentro lleno de arte con actividades de "las y los estudiantes de los cinco planteles, propuestas que están en la programación, porque siempre hemos creído que las y los estudiantes no solo son receptores de cultura, sino sujetos de cultura, lo cual implica que pueden hacer obras, producir obras, disfrutar obras y vivir en el arte una experiencia única", expresó Benjamín Barajas Sánchez, director general del Colegio, quien destacó la presencia y participación de Luis de Tavira, dramaturgo mexicano, pedagogo y director de teatro, en la charla inaugural.
Ante la presencia de decenas de cecehacheros, funcionarios de la DGCCH, de las cuatro directoras y el director de los planteles Azcapotzalco, Naucalpan, Vallejo, Oriente y Sur, respectivamente, Benjamín Barajas Sánchez recordó que
"la razón de ser del CCH es, como ustedes saben, la formación integral de nuestros jóvenes estudiantes para que sean usuarios de la cultura de su medio y para que puedan continuar sus estudios universitarios y, a la vez, adquirir conocimientos, principios y valores que les permitan ser mejores ciudadanos, con una perspectiva crítica y solidaria con los demás".
En ese sentido, resaltó la importancia de las manifestaciones artísticas en el Colegio, ya que son ventanas que permiten apreciar la diversidad del mundo, por lo que con este festival se busca, también, "animar, despertar, animar o potenciar la sensibilidad estética de nuestros jóvenes". En su mensaje, recordó que dentro de esta celebración se realizarán presentaciones de música, cine, teatro, poesía, obras narrativas, entre otras.
En el caso de la literatura, resaltó:
"el escritor Gustav Flaubert consideraba que 'se lee para vivir y se escribe para ser el autor de un universo nuevo, pero sin abusar de la personalidad como lo ha enseñado muy bien el creador, que ha está en todas partes y en ninguna'. Y sobre el libro se preguntaba lo siguiente: ‘¿hay nada mejor que pasar la noche con un libro en un rincón, junto al fuego, mientras el viento azota las vidrieras y brilla la luz de la lámpara?’ (…) el libro es el fiel compañero de esas otras experiencias. La lectura y escritura nos pueden asegurar un mejor lugar en este mundo en el que vivimos".
Una fiesta que nos reúne por la lectura
Luis de Tavira, pedagogo teatral y uno de los referentes más importantes de la dramaturgia y dirección de escena en México, celebró que esta fiesta por la cultura haya reunido a diferentes individuos, con diferentes historias y experiencias.
A modo de anécdota, recordó cómo en el origen de las civilizaciones, los seres humanos se sentaban alrededor de fuego y una vez satisfecha su hambre, su sed y haberse protegido del frío, alguno empezaba a contar una anécdota, mientras que otros se preparaban para cantar o tocar los timbales y unos más para danzar, hecho que dio origen a la reunión, un fenómeno que debe celebrarse ya que está ligado con el teatro, que a su vez, es la gran fiesta de las manifestaciones artísticas.
Al abordar la lectura, el creador escénico señaló que el leer no es una práctica que debe realizarse por un mandato, sino que surge desde la propia necesidad de satisfacer la sed de conocimiento y de saber cómo se construye y se forma el ser humano.
"La formación de alguien cambia desde la lectura. Pensar en la relación que une el concepto de lectura y formación, es decir, la lectura como formación y la formación como lectura, es la cultura de descubrir quiénes somos. Nos invita a pensar que leer nos forma, nos transforma, esto que somos. La lectura es un placer por el aprendizaje, es capaz de tomar en cuestión lo que somos: somos lo que no hemos sido o lo que podríamos llegar a ser".
Por otra parte, destacó que para formarse como lector se debe tener disciplina, se requiere de agilidad mental y concentración, además de paciencia, ya que la lectura necesita de imaginación.
"La imaginación libera. Si se es capaz de imaginar, se es libre. La imaginación sacude el instinto creador, no se imagina lo que se tiene. Somos nuestras impresiones, no somos un conjunto de datos, somos huellas de las verdades".
Ante estos dichos, el intelectual llamó a los jóvenes a no sucumbir ante la superficialidad, ni a caer ante la ley del mínimo esfuerzo, pues aquello que vale la pena es lo que requerirá la más grande de las luchas.
En el cierre de este encuentro, los cecehacheros recibieron una copia de la publicación Juventud y esperanza, el discurso pronunciado por el director de teatro cuando recibió el Premio Universidad Nacional en 2018, además de que realizaron algunas preguntas. Luis de Tavira concluyó su participación con un último mensaje para los estudiantes, atribuido a San Agustín de Hipona:
"Ama y haz lo que quieras".