Convencido de que en la Universidad se debe poner mayor atención en la formación docente, el profesor Homero Flores Samaniego llamó a sus colegas inscritos en el diplomado Argumentación y Resolución de Problemas Matemáticos a que aprovechen los recursos del Centro de Formación Continua (CFC), para prepararse mejor y no sólo para cumplir el requisito de horas acumuladas de capacitación.
En el arranque de dicho diplomado, el doctor en Educación Matemática por el Cinvestav subrayó que si realmente se pretende que los estudiantes aprendan y que funcione el Modelo Educativo del Colegio, urge mejorar la formación de sus docentes, porque hoy la “vemos más como un requisito que nos pide la Universidad, de cumplir 40 horas al año, pero no le damos la importancia que debería tener”.
“No digo que no hayamos avanzado, pero podemos hacerlo más y tener una presencia mejor y mayor, no sólo en México, sino en el continente, pero para ello hay que ponernos la camiseta y ver qué necesidades de formación tenemos y tratar de llevar todo eso al aula para mejorar el aprendizaje, que a fin de cuentas es el objetivo de ser docentes”, puntualizó.
Recordó que el diplomado empezó como un curso, donde se resolvían problemas y trataban de argumentar por qué estaban bien solucionados, pero los profesores tenían problemas para descifrarlos, “nos llevábamos más tiempo en ver cómo se resolvían que en argumentar sus resultados… me di cuenta de que era insuficiente un curso de 40 horas, por eso se decidió ampliarlo a un diplomado”.
Con 35 años como docente, el también coordinador del CFC explicó que éste obedece a dos razones, una es que por lo general cuando asumimos la resolución de problemas, muchas veces nos referimos a ciertos autores y los malinterpretamos, lo tomamos como una serie de recetas y de pasos, cuando eso no es así.
El otro tema tiene que ver con la argumentación, una cuestión importante en las matemáticas, no sólo en las materias del CCH y la Universidad, también en nuestro quehacer diario, porque si no tenemos capacidad para argumentar de manera lógica caemos en inconsistencias y contradicciones, entonces parte del Diplomado es hacer esta reflexión sobre la argumentación y resolución de problemas.
Expectativas
Sobre lo que esperan del Diplomado, que comenzó en línea el 9 de agosto y concluirá el 20 de noviembre, los docentes inscritos comentaron que, en general, desean aprender y adquirir habilidades de las que carecen o que desean incrementar, y porque coinciden en la necesidad de seguir preparándose y aprendiendo para estar a la altura de las necesidades educativas que la sociedad demanda.
Rubén Ortega, del plantel Oriente, comentó que lo que llamó su atención fue la perspectiva que se plantea en el CCH de tomar como directriz la resolución de problemas, porque todos interpretamos de forma distinta y así transmitimos el conocimiento a los estudiantes.
Francisco Díaz, del plantel Sur, ha asesorado a varios alumnos en la Olimpiada del Conocimiento “y por ello me interesan estos cursos, porque a ellos les solicitan argumentar y demostrar matemáticamente; opino como Homero, es muy importante la formación y crecer como docentes”.
El interés de Gabriel Alducín es la profesionalización docente en Matemáticas, pues es ingeniero químico y carece de ciertas habilidades en el área de la argumentación; lo mismo que Alan Sánchez, de Naucalpan, quien espera mejorar su práctica docente mediante una argumentación más sólida, “porque se lo pedimos a los alumnos, pero a veces a uno se le dificulta o carecemos de los conocimientos básicos necesarios”.
María Trinidad Garfias, de Azcapotzalco, espera enriquecer su compresión en la demostración de problemas, “porque es un área en la cual tengo todavía carencias” y porque considera que lo que aprenda le ayudará a dar mejores explicaciones a los jóvenes.
