El doctor Javier Garciadiego dijo a los estudiantes del plantel Vallejo que deben estar orgullosos de ser parte de la UNAM, “en donde la educación es buena o muy buena. La Universidad tiene dificultades y carencias, no hay universidad en el mundo que no las tenga. Por eso ustedes deben aprovechar esa oportunidad, y disfrutar todo lo que les da esta institución que fundó Justo Sierra en 1910”. Como parte de la serie de presentaciones de la colección La Academia para Jóvenes del Colegio de Ciencias y Humanidades, el historiador presentó su libro El Estado moderno y la Revolución mexicana (1910-1920) en el plantel Vallejo, ante el público estudiantil. Para comenzar este diálogo entre el historiador y los cecehacheros, Garciadiego explicó que este libro surgió cuando en la década de 1990 realizó un programa radiofónico en Radio UNAM sobre la historia de México, y a él le habían tocado los años de la Revolución. “Años después, todos los colaboradores de aquellos programas decidimos publicar todos los guiones en una editorial ya extinta llamada ediciones El Caballito, de Manuel López Gallo. Rápidamente se convirtió en un texto, leído por muchos jóvenes del bachillerato por aquella época.” El también integrante de la Academia Mexicana de la Lengua (AML), dijo que el actual Estado mexicano es producto de la Revolución, por ello este periodo, entre 1910 y 1920, es muy importante para los mexicanos del siglo XXI, aunque no lo pareciera.
“Ahora el gobierno actual utiliza símbolos como el de Francisco I. Madero y Lázaro Cárdenas, dos personajes tan diferentes, pero que en el siglo XX conformaron lo que hoy es el Estado mexicano. “Cada uno de los revolucionarios tuvo una causa diferente a la de los otros, y a pesar de ello todos contribuyeron a crear algo nuevo”. Así, el actual director de la Capilla Alfonsina, pasó revista por varios personajes como Venustiano Carranza, Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles, entre otros, de quienes describió sus acciones y sus posiciones ideológicas. “Carranza fue un caudillo de la ley, Obregón un caudillo militar, Calles uno político, y Cárdenas modificó la matriz política impuesta hasta entonces y redujo el capital político de las clases medias y acrecentó el de las clases populares.” Para concluir, el historiador mencionó que le gusta la historia para entender el presente. “La historia no es para tener muchos datos, sino para entender los procesos que se viven en el país.”
