Sor Juana Inés de la Cruz es una de las mujeres mexicanas que ha demostrado, con su obra y legado, el impulso que pueden tener las mujeres cuando se proponen esforzarse por cumplir con sus ideales de vida, así lo consideró Gloria Medina Cervantes, docente del plantel Sur, al ser acreedora al Reconocimiento Sor Juna Inés de la Cruz, que otorga la máxima casa de estudios a profesoras destacadas por su labor profesional, en el marco del Día Internacional de la Mujer.
Medina Cervantes estimó importante que las mujeres veamos en sor Juana un ejemplo y un modelo a seguir, en el sentido de que, si se desean alcanzar otras fronteras del conocimiento, se pueden lograr por medio del estudio y aprendizaje.
Además, que inspira “ver cómo una joven de su época pudo cumplir sus deseos de aprender, a tal grado que no sólo obtuvo conocimientos suficientes de literatura, ciencia o en su caso religión, sino que también dejó una producción importante de su pensamiento”. Gracias a esto supo compartir con su poesía y obras literarias una visión diferente de la mujer, que buscó salir adelante con lo que se propuso, refirió a manera de ejemplo.
En el terreno académico, mencionó que independientemente de la asignatura que impartamos los docentes en el CCH, se puede tomar su ejemplo para que tanto mujeres como hombres cumplan con las metas que se proponen y que comienzan día a día en el aula, porque el trabajo en el salón de clases es importante, “sobre todo teniendo como marco de referencia a personas importantes de la vida, comenzando por los abuelos, padres, hermanos y familiares, ya que puede ser significativo para los alumnos”.
De igual manera, se siente honrada por el reconocimiento ya que es el resultado de un proceso largo de preparación y trabajo académico en la Universidad y el CCH. Ser profesora del Colegio es una forma de regresar a la UNAM parte de la formación que le ha dado, pues se formó desde el bachillerato en la Escuela Nacional Preparatoria, hasta llegar a posgrado.
En este sentido, la distinción la reanima a continuar con su docencia, para que los alumnos vean a su asignatura como un vehículo que les permitirá alcanzar otros ámbitos de aprendizaje o escalar otras fronteras del conocimiento, con rumbo a una formación integral de calidad.
Sobre todo, después de haber pasado por la pandemia de covid-19, donde se alejaron por mucho tiempo de las clases presenciales, por ello, el volver a tomarlas en las instalaciones y sentir la energía que dan la Universidad y el Colegio, junto con el reconocimiento, “me infunden más ánimo para seguir adelante. Buscando nuevas formas de motivar a los alumnos en su formación académica”.
“Mi deseo es que los profesores y alumnos continuemos preparándonos en conocimientos para ser de utilidad como herramientas en la construcción del futuro que, si bien no sabemos cómo viene, por medio del aprendizaje y el esfuerzo, podemos cristalizar muchos de nuestros anhelos de superación”.
