En el Estudio Técnico Especializado (ETE) de Asistente Dental los alumnos desarrollan habilidades para llevar a cabo una labor en equipo junto con el odontólogo, para así ofrecer una atención más ideal, rápida y eficientar tiempos en el momento del trabajo con el paciente, señaló la profesora Mariana Escamilla Núñez.
En entrevista, la docente dijo que lo que empezó para los alumnos como una alternativa laboral en caso de no continuar con sus estudios, ahora se ha convertido en un paso adelante de su carrera, pues todos los estudiantes que cursan esta opción técnica piensan estudiar Odontología: “Les funciona muy bien, ingresan con bases y saben a lo que van, porque es una licenciatura un poco cara”.
En ese sentido, la docente explicó que este curso de dos semestres es general, porque no se puede abarcar toda la especialidad (cuatro años); sin embargo, el programa abarca prácticamente el primer año de la carrera en la FES Iztacala.
La maestra señaló que en este ETE los jóvenes aprenden a llevar a cabo un trabajo en equipo junto con el odontólogo con la técnica de cuatro manos (transferencia de instrumental en procesos quirúrgicos del asistente al odontólogo) para reducir los tiempos.
Para ello, explicó que los alumnos deben conocer y manejar todo el instrumental quirúrgico, de posatención y material, así como las enfermedades, las piezas dentales, cómo se tienen que conducir con sus barreras de protección, la desinfección de instrumentos y todo lo relacionado con la esterilización.
La odontóloga dentista ha impartido este curso durante ocho años. Actualmente tiene su consultorio y conoce muy bien todas las características que se requieren para ser un buen asistente dental.
“Aunque los odontólogos estamos acostumbrados a trabajar solitos, hay técnicas y procedimientos quirúrgicos en las que se necesitan cuatro manos, incluso técnicas a seis manos, pero estamos malacostumbrados a ser independientes, lo ideal es trabajar con un asistente”.
Resaltó que al final del curso los alumnos realizan sus prácticas profesionales (300 horas), en su mayoría, durante sus vacaciones.
Por lo anterior, sugirió a los jóvenes que se den la oportunidad de conocer este ETE: “Muchos la toman porque no han decidido qué profesión van a elegir, pero yo les comento que lo consideren muy bien. Esta área requiere de mucha paciencia y delicadeza en los procedimientos, en la atención con el paciente y demás”.
Estudiantes creativos
En su trayectoria, la maestra recordó sus años de estudio en el plantel Vallejo y siempre le gustó el Modelo Educativo del CCH. Posteriormente, llegó al Colegio como dentista, pero nunca pensó en dedicarse a la docencia.
“Los chicos son muy creativos y, por lo general, me tocan estudiantes muy dedicados. Me sorprende observar que en las actividades que les dejo, en las tareas y las maquetas, hacen cosas que no se me ocurrirían, siempre tienen formas distintas de trabajar”.
Sin embargo, comentó que los grupos se redujeron por la cuestión del horario: “Generalmente, este ETE lo cursan chicos de la mañana y es complicado estar desde temprano hasta las cinco de la tarde. Teníamos entre 25 y 30 personas, ahora sólo tengo 15 alumnos”.
Tratamientos
Al ser cuestionada sobre cómo han apoyado los adelantos de la tecnología para poseer una dentadura perfecta, comentó que actualmente hay muchos procedimientos poco invasivos.
“Antes, para quitar una caries se rebajaba todo el diente para poner una corona, pero ahora no es así”, dijo. Al referirse a los implantes dentales, reconoció que son caros y no están al alcance de cualquier persona, pero ya no es tan complicado y se tienen más posibilidades.
Sobre la atención odontológica, explicó que para realizarse un implante se deben realizar estudios previos y considerar que existe la probabilidad de rechazo por los materiales; “por ello, se mantiene en observación en la fase quirúrgica. Antes se tenía un periodo de prueba de seis a ocho meses, actualmente puede ser de dos a tres meses, si no hubo ningún rechazo se hace una reorientación protésica”.
Respecto a la utilidad de las muelas del juicio, la especialista dijo que estas piezas ya no se utilizan, pero es importante realizar un buen cepillado porque tienden a carearse muy fácil, pues como no tienen una anatomía definida no se les puede hacer un tratamiento como la endodoncia.
Por último, dijo que la recomendación es no quitarlas porque implica pérdida de hueso, ya que no hay estimulación alrededor y al retirar la pieza se atrofia ese pequeño hueso; “como estas muelas están en la parte posterior no afecta mucho, pero si se tiene una buena higiene y un buen control de placa, no hay necesidad de retirarla ni de someter al paciente a un proceso agresivo”, concluyó.
