Las Jornadas de Prevención Universitaria llegaron al plantel Vallejo donde los estudiantes pudieron aprender sobre los protocolos de actuación ante ciberdelitos, qué es la Ley de Cultura Cívica, así como los riesgos de acudir a fiestas juveniles clandestinas.
Como primer punto, el personal de la Dirección General de Atención a la Comunidad (DGACO) impartió una charla donde se abordó el tema de la extorsión telefónica, un delito en el que se exige a una persona realizar determinada acción o hacer un pago para no ser víctima de una amenaza.
Algunas características de esta práctica ilegal son: el origen de la llamada que, por lo general, proviene de un número desconocido o privado. Además, el victimario busca que la llamada se extienda lo más que se pueda y amenaza con dañar a la víctima, a algún familiar o amigo.
“Siempre les van a decir que a su lado hay una víctima, un familiar o amigo, que requiere de su ayuda, es decir, un pago. Al reconocer estos elementos ustedes pueden identificar que se trata de una llamada de extorsión y sólo tienen que colgar, mantengan la calma, nunca proporcionar información financiera o personal”, señalaron los impartidores.
“‘¿Con quién hablo?, ¿con quién desea hablar?, ¿a dónde desea hablar?’, este tipo de preguntas los previene de riesgos y algo muy importante, siempre mantengan comunicación constante con su familia”, recomendaron.
Otro tema fue la sextorsión, es decir, un delito donde se amenaza con revelar información íntima sobre una víctima a no ser que ésta pague al extorsionador.
Para evitar estas situaciones, los expertos recomendaron utilizar contraseñas seguras en redes sociales, no abrir archivos de correos electrónicos desconocidos, no compartir material íntimo con personas que no se conozcan y evitar el envío de fotografías de contenido sexual. Para denunciar que han sido víctima de este delito, los jóvenes pueden llamar a los números 55 4161 6048 o 55 5622 6464.
En otro punto de la jornada, en la Sala José Vasconcelos del plantel Vallejo se desarrolló la plática “Fiestas Juveniles Irregulares y Ley de Cultura Cívica”, por parte de Julio César Loa, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.
En su presentación, el funcionario mencionó que la Secretaría cuenta con el programa Escuela Segura Libre de Drogas y Violencia, que se trabaja desde el nivel preescolar hasta la universidad.
Comentó que entre los temas que contempla están las fiestas juveniles, “pero no me refiero a esas reuniones del ámbito familiar, sino las de carácter clandestino. Aquí podemos aclarar varios mitos, entre ellos, ‘¿me puede detener la policía si soy menor de edad?’. La Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México y la Ley Nacional para la Justicia de Adolescentes nos dicen, en sus artículos tercero y cuarto, que son considerados adolescentes quienes tienen entre 12 y 18 años”, resaltó.
“Eres jurídicamente responsable, puedes ser detenido por la policía si cometes una infracción o un delito establecido en el Código Penal. Un ejemplo de delito sería un robo, mientras que una infracción es el ingerir bebidas alcohólicas en la vía pública. Sabemos que en esta edad nos gana la parte de querer experimentar o probablemente ya generamos una adicción y ni siquiera nos hemos enterado y necesitamos ayuda”, explicó.
El especialista preguntó a los jóvenes si sabían por qué se les llaman clandestinas a determinadas fiestas, así como los riesgos a los que se exponen al acudir: “no quieren que se sepa de estas reuniones, se manejan en grupos cerrados, pero siempre hay fugas”.
Loa mostró reportes de este tipo de fiestas donde hay bebidas alcohólicas y a las afueras del lugar se observan chicos en estado de ebriedad, mismos que reciben auxilio ante los reportes de los vecinos.
“Son clandestinas porque hay personas menores de edad involucradas. Hay bebidas que dejan a los chicos hasta con espuma en la boca, cocteles como los llamados brujitas o azulitos. Son clandestinas porque pueden hacer lo que la ley prohíbe”, resaltó.
“En el Código Penal de la Ciudad de México, el artículo 185 dice que se impondrá prisión de cinco a siete años y de 500 a mil días de multa para los organizadores de estos eventos. Si ustedes forman parte de él, les toca responsabilidad y pueden ser sujetos a una detención, no puedes decir: ‘soy menor de edad’”, destacó.
Por lo anterior, el funcionario público se refirió a los efectos del alcohol y destacó la aplicación “Mi Policía”, la cual tiene el objetivo de acercar los servicios de la policía al ciudadano.