Con la intención de explorar nuevos recursos para implementar en las clases de las asignaturas de los TLRIID y promover una mayor motivación y compromiso del alumnado en el aula, los profesores Claudia Nayeli Reynoso y Pedro David Ordaz Arredondo, del plantel Vallejo, dieron a conocer el material Recursos interactivos para la identificación de estructuras textuales en un artículo de divulgación científica.
Durante la primera jornada del Segundo Coloquio de Intercambio de Materiales y Recursos Didácticos, Ordaz señaló que la idea es coadyuvar para que los jóvenes puedan elaborar una reseña descriptiva de un artículo científico, a partir de una lectura analítica, para la comprensión de su contenido y sus características textuales.
Los profesores y sus alumnos analizaron dos textos, uno sobre el lago de Chalco y otro sobre el ajolote de Xochimilco, en los cuales identificaron algunos marcadores textuales; notaron que, en algunos artículos de divulgación científica, para abordar el objeto de estudio, se presenta un conjunto de acontecimientos que suceden en el tiempo o que implican fases de un proceso, cuando esto sucede se recurre a una secuencia temporal.
Algunos de los marcadores textuales que se utilizan para construir esta estructura y guiar a los lectores son: en primer lugar, posteriormente, a continuación, después, antes de, en el comienzo, a partir de, luego, por último y finalmente.
La comparación de estos dos textos muestra conceptos, teorías, hechos o personas y reconoce en qué son iguales, mientras identifica en qué son diferentes. Por lo tanto, la estructura textual comparación-contraste distingue similitudes y oposiciones.
De acuerdo con algunos autores, esta estructura se utiliza cuando un autor tiene la intención de brindar más datos e información sobre su objeto de estudio. Los marcadores textuales en este tipo de escritos que indican similitudes son: al igual que, de manera similar, semejante, parecido a, así como. Y los que señalan un contraste son: aunque, diferentes, en cambio, distintas, pero, a diferencia de y mientras que.
El uso de recursos didácticos interactivos en el aula hace que el proceso de enseñanza-aprendizaje sea más atractivo para los alumnos, de acuerdo con la experiencia que se ha tenido, se sienten motivados e interesados y en el caso de la asignatura de TLRIID, ayuda a que desarrollen las habilidades básicas: leer, escribir, hablar y escuchar, lo cual, sin duda, es útil para su vida académica.
También este día, la maestra Luisa Fabiola Flores Souza, del plantel Sur, presentó Plantillas de trabajo como Material didáctico para aprender a aprender y aprender a investigar, y afirmó que este trabajo lo elaboró como consecuencia del confinamiento y después, por el regreso a clases.
La nueva realidad sigue siendo un tema vigente y necesario porque, de alguna manera, la interacción docente-estudiante cambió y la metodología de trabajo de muchos profesores también, las plantillas de trabajo surgen con esa intención de que los estudiantes pongan más de atención y puedan seguir instrucciones, detalló.
“Desde mi experiencia, las plantillas de trabajo como material didáctico tienen la función de apoyar la labor en clase y centrar a los estudiantes en lo que realmente es necesario aprender de ese tema; el primer nivel de la plantilla que se trabajó fue descriptivo y procedimental; el segundo nivel sobre esa misma plantilla fue reflexivo y analítico, y el tercero fue a nivel metodológico”.
Para la docente de Ciencias Políticas y Sociales, las plantillas son un medio para que los estudiantes desarrollen habilidades cognitivas, procedimentales y para construir valores universitarios como son la solidaridad, el respeto y el trabajo en equipo.
Una plantilla de trabajo puede promover el desarrollo de diversas habilidades, inlcuso investigativas, dependiendo del docente y las necesidades que observe y detecte en el avance de sus estudiantes en las clases presenciales y, desde luego, de las tareas o actividades elaboradas durante cada sesión.
