Bajo el tema de “Docencias feministas”, se llevó a cabo la tercera sesión del Seminario de Profesores de Reciente Ingreso del plantel Naucalpan, cuyo objetivo, en el marco del 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, fue abundar en la formación docente con perspectiva de género.
La maestra Tania Jimena Hernández Crespo ofreció un contexto en el que, según la última Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH, 2019), 66.1 por ciento de las mujeres mexicanas ha sufrido al menos un incidente de violencia emocional, económica, física, sexual o discriminación a lo largo de su vida, en al menos un ámbito.
Específicamente, la violencia en el entorno escolar se ha dado en 25.3% de los casos, y la mayor proporción de ésta se ha recibido de compañeros (39.9%) y de profesores (14.4%), expuso la especialista en temas sobre feminismo, sexualidad y género, para destacar la importancia de formar en el Colegio docentes con perspectiva de género, reconociendo esta visión como una herramienta conceptual que muestra cómo las diferencias entre hombres y mujeres y miembros de la comunidad LGBT+ no se deben únicamente al sexo, sino que están sujetas al género.
Esta perspectiva tiene que ser transversal a cualquier plan de desarrollo que busque la igualdad de género y la libertad de las mujeres, debe estar presente en políticas públicas, espacios académicos y la atención sanitaria, incluyendo la salud mental. Además, explorar opciones para actuar sobre los factores de género que permitan construir la igualdad.
La transversalización de la perspectiva de género requiere: reconocer desigualdades de género al interior de la Universidad y el Colegio; conocimiento y sesgos de género, currículo oculto, lenguaje incluyente y acciones afirmativas.
En su opinión, hay que presentar la realidad humana en su conjunto y con la variable de género explícita. Desterrar toda forma de esencialismo que impida avanzar; mostrar datos, indagar las causas y consecuencias de estas cifras; comparar con otros tiempos y otras culturas; desmitificar la naturalización de ciertas conductas; hacer la crítica de la mística de la femineidad y de las masculinidades clásicas, entre otros temas.
