La experiencia pandémica impactó de forma directa en la salud emocional de la población, poniéndola en un riesgo mayor de consumo de sustancias, revela un estudio publicado en el número 6 de la revista Pulso Investigación, presentada este 4 de noviembre en la sala de juntas del plantel Naucalpan y transmitida vía Facebook
“Ansiedad, depresión y riesgo en el consumo de drogas en estudiantes del CCH durante la pandemia por Covid-19” es el nombre del diagnóstico sobre la sintomatología depresiva y de ansiedad, y el consumo de drogas, realizado por el Seminario de Investigación en Salud Mental (Seisamen), a alumnos de este plantel, en el ciclo escolar 2020-2021.
Rosinna Gómez Moya, coordinadora del Seisamen y profesora de Psicología en Naucalpan, recordó que el estudio tuvo su origen hace cuatro años y sus resultados se socializaron en una primera entrega, en noviembre de 2020.
Entre las conclusiones obtenidas, dijo, se detectó que, entre más síntomas de depresión y ansiedad en la población, hay mayor riesgo de consumo de sustancias; que las más consumidas son: el alcohol, la marihuana, el tabaco y algunos tranquilizantes, y que la edad, las variables sociodemográficas y el estado emocional influyen en el deseo de probarlas.
Ante ese panorama, explicó, hay tres momentos de intervención: la divulgación, que incluye la alfabetización, la psicoeducación y las acciones conjuntas con las familias (Escuela para padres); el tamizaje, que se refiere al cribado de la población en riesgo; y el tercero que tiene que ver con la atención.
En este caso, detalló, considera la implementación de programas de salud emocional con enfoque de género, pues a lo largo de toda la investigación fue consistente que las mujeres jóvenes son quienes se encuentran en mayor riesgo de consumo en los niveles críticos.
Gómez acotó que, si bien la labor del Colegio no puede abarcar todos los niveles de intervención, sí puede fortalecer y generar más alianzas con otras instancias universitarias y externas para divulgar y atender la salud mental de la población estudiantil en riesgo.
La presentación cerró con una sesión de preguntas y respuestas de la que surgieron posibles líneas de investigación para dar continuidad al trabajo, pero también propuestas para fortalecer y generar acciones que atiendan la problemática señalada.
Edad, variables sociodemográficas y estado emocional influyen en el contacto con las drogas.
