SILVIA HERNÁNDEZ ÁNGELES

Silvia Hernández Ángeles

Tiene 45 años dedicada a la enseñanza de la Química

Silvia Hernández Ángeles
Tiene 45 años dedicada a la enseñanza de la Química

Con más de 45 años de labor docente en el plantel Azcapotzalco, la maestra Silvia Hernández Ángeles está cada vez más convencida de que las mujeres deben dedicarse a la ciencia y seguir rompiendo barreras del pasado.

En entrevista, comentó que buena parte de su estrategia para convencerlas ha sido demostrar a las jóvenes estudiantes que a través de sus éxitos académicos se pueden sentir más motivadas para incursionar en disciplinas científicas.

Afortunadamente, dijo, “esto ha crecido con el tiempo, las mujeres están escalando en todas las actividades económicas y en puestos de dirección, no sólo en México, sino a nivel mundial. Ya no somos las mujeres que dependían de una persona o sólo pensaban en formar una familia. Ahora estamos más presentes en la actividad social y económica”, consideró.

Lo anterior se explica, opinó, porque muchas jóvenes se han dado cuenta que son capaces de hacer algo más y desarrollar habilidades, y eso les genera mucha felicidad y seguridad personal.

Además, gracias a las diversas actividades de formación continua que ofrece la UNAM, las jóvenes están cada vez más informadas y se incorporan por ellas mismas a los programas del Siladin, al Museo de Ciencias en Ciudad Universitaria o a colaborar con algún maestro que las invite a algún un proyecto en una Facultad.

“Varios años atrás, la mayoría tenía un proyecto más familiar, casarse, ser buenas esposas y asegurar su economía futura; ahora, incluso, son cabezas de familia y tienen mayor desempeño laboral y social”, consideró.

Silvia Hernández se refirió, por ejemplo, a las listas de calificaciones de muchas de sus alumnas, quienes tienen mejores promedios que los de sus compañeros. No obstante, hay una asignatura pendiente, sobre todo para el docente: trabajar más con el pensamiento matemático.

Lo anterior debido a que, desde su perspectiva, permanece un déficit en la materia, y se vuelve cada vez más necesaria la inducción de estudiantes en el manejo de operaciones básicas de aritmética.

“El CCH es la última etapa para ayudar a los alumnos y alumnas para que tengan una mayor relación con el pensamiento abstracto, pues al momento de elegir carrera sienten que en muchas de ellas no lo requieren ni lo van a requerir, y eso no es así”, aseveró.

Por eso, hizo un llamado para que las mujeres jóvenes dejen de temer a las disciplinas científicas. “Yo les digo que en cualquier campo son capaces de entrar, de contar con una beca, de ir al extranjero, prepararse mejor y regresar sus conocimientos para el bien del país. La Universidad nos da todo, tienen acceso a todo, no hay más que agarrar la ruta de la ciencia”, afirmó.

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