Aunque las redes sociales ayudaron a sobrellevar el confinamiento y a mantener cierto nivel en las relaciones afectivas de las personas, no evitaron que las amistades y los amores entre los jóvenes se vieran trastocados, pues aunque éstos buscaron hacerlas funcionar a distancia, debido a la pandemia por Covid-19, no en todos los casos tuvieron éxito.
Por ejemplo, Ana Karen Cruz, del plantel Azcapotzalco, compartió que por la pandemia tuvo que terminar con su novio, “tuvimos que mantener una relación a distancia, lo cual fue muy complicado porque, además, por problemas familiares provocados por la enfermedad, ambos perdimos la estabilidad emocional”.
La fortuna le sonrió a Gabriela Carrillo, del plantel Vallejo, quien a pesar de la distancia conoció a quien hoy es su novio, y aunque reconoce que “es raro conocer a una persona por mensajes”, ya casi cumplen un año, pues conforme el semáforo epidemiológico ha cambiado tuvieron oportunidad de salir.
Sara Amézquita Camacho, de Azcapotzalco, fue otra de las que inició una relación amorosa en la pandemia, “afortunadamente el proceso fue distinto, ya que nos podemos ver personalmente y la comunicación no ha tenido ninguna barrera, lo que ha hecho sencilla la socialización.”
Los retos
La pandemia ha sido difícil en muchos sentidos, agrega Carrillo, pues al menos en la escuela tenías recesos en los que te podías despejar y convivir, en ello coincide Mauricio Zavala Ruiz, también de Vallejo, para quien ni siquiera tener amigos fue sencillo “debido a que no es lo mismo seguir en contacto sólo por celular, no se siente la misma vibra y camaradería”.
“Mi ‘patoaventura’ pandémica ha sido complicada, porque soy una persona bastante social y el contacto es inigualable, necesario”, opina Amézquita.
Erick Tenorio Aguilar, también de Azcapotzalco, se considera un poco introvertido y con la pandemia le costó más socializar. “Los únicos vínculos que pude tener fueron con amigos que ya tenía”, dice Erick, quien también cree que el confinamiento disminuyó la habilidad de socializar.
Daniela Lizbeth Sandoval Villa, de Vallejo, también prefirió conservar la comunicación con los amigos de secundaria, porque con ellos tiene más temas, con los del CCH sólo trata cosas de la escuela. “Además he notado que a algunas personas les cuesta un poco más socializar con otras fuera de su familia”, dice.
Nuevos aprendizajes
La tecnología y las redes sociales fueron una salida para sobrellevar el confinamiento, agrega Erick, quien las utilizó para socializar y ahora empieza a conocer a esos contactos en persona, mientras que Óscar Eduardo Tapia, de Vallejo, considera que las redes han sido de gran ayuda para conservar las relaciones, le ayudaron a continuar de algún modo la vida y a relacionarse con otros.
Entre las lecciones de esta época, Amézquita considera que aprendió a ser más tolerante, a buscar diversas formas para darse a entender. Mauricio Zavala destaca que ha podido convivir con la familia y ha aprendido a valorar que están y a dedicarles tiempo, también a adaptarse y a tomar a la pandemia como algo normal.
Las claves están en ser paciente con uno mismo y con los demás, ser empático, señala Daniela Sandoval.
Al final, como lo reafirma Erick Tenorio, el amor y la amistad son de las cosas más importantes para las personas, porque “nos llenan de felicidad, y a pesar de que ya no somos los mismos de antes, debemos afrontar esta nueva forma de relacionarnos con los demás”.
