En el marco de la celebración del día del ajolote en el CCH Vallejo se contó con la presencia de especialistas en la preservación y cuidados del Ambystoma mexicanum que brindaron a nuestra comunidad charlas en las que profesores y alumnos pudieron aprender más acerca de estos ejemplares, sus ecosistemas, especies, orígenes e investigaciones actuales.
Tal es el caso del M. en C. Felipe Correa Sánchez profesor de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala que participó con la charla Ajolotes lejos de casa. De acuerdo con el ponente el estudio de los ajolotes data desde el año de 1863 cuando se exhibieron los primeros ejemplares en el Museo de Historia Natural de París, donde científicos de la época comenzaron a interesarse por primera vez en el estudio científico de los mismos.
A partir de ello y hasta la actualidad se investigan las características y cualidades de estos organismos, no obstante, a raíz de la sobreexplotación y contaminación de los ecosistemas del ajolote por lo menos 15 de las subespecies del Ambystoma ya se encuentran en las categorías de riesgo de la SEMARNAT, entre las que podemos encontrar el ajolote de Chapala (A. flavipiperatum), ajolote del altiplano (A. Velasci), ajolote de río frío (A. Leorae) entre otros.
“México es considerado uno de los países Megadiversos y eso lo podemos notar en su anfibiofauna, pues a nivel mundal ocupamos el cuarto lugar en cuanto a diversidad se refiere. Los ajolotes son un grupo particular de anfibios y en México tenemos poco más de 17 variedades endémicas del país”, aseguró Correa Sánchez.
Una de las características más impresionantes de los ajolotes es que son neoténicos, lo que significa que pueden permanecer en estado larvario toda su vida, además de poseer la capacidad de regenerar sus tejidos incluyendo partes de su cerebro y corazón. Debido al interés por estudiar dichas capacidades y la desmedida explotación su población silvestre ha habido una drástica disminución por la contaminación, la urbanización y la introducción de especies exóticas.
Es ahí donde radica la creación de diversos proyectos que permitan conservar y reproducir al ajolote en ambientes controlados y criaderos tanto en México como en otros países, adecuando técnicas para lograr mantener una colonia estable de ajolotes en estado de cautiverio.
Dentro de la Universidad existen criaderos dentro de diferentes entidades académicas como son el ajolotario que se ubica dentro del vivario de la FES Iztacala, donde profesores y alumnos apoyan a la investigación de la especie en temas como Desarrollo y Regeneración y Desarrollo embrionario, además de colaborar con otros criaderos, brindar visitas guiadas y concientizar a la comunidad sobre sus cuidados.
