Se conoce como método RICE al tratamiento inmediato usado por excelencia en lesiones de tipo musculoesqueléticas. La importancia de esta técnica deriva de los beneficios de una actuación rápida en el posterior desarrollo de una lesión.
El método RICE es la abreviatura de Reposo, Hielo, Compresión y Elevación (por sus siglas en inglés). Los fisioterapeutas suelen indicarlo para ayudar a reducir el dolor y la hinchazón después de una lesión, por ejemplo un esguince, torcedura, moretón o golpe.
R: Descanso/Reposo.
I: Hielo.
C: Compresión.
E: Elevación de la zona afectada.
Se considera una medida de intervención primaria y busca minimizar de manera precoz las consecuencias de la lesión. Su objetivo es la regeneración biológica de la lesión, al reducir el exceso de edema y permitir el proceso de recuperación. Debe aplicarse en el momento de la lesión y durante las primeras 48 a 72 horas.
Reposo
Si se sufre una lesión, para recuperarse el cuerpo necesita un tiempo de inactividad variable, según el tipo y gravedad de la misma:
Se debe interrumpir la práctica deportiva o cualquier actividad que requiera el uso excesivo del área lesionada durante las siguientes 48 horas hasta la valoración médica.
El descanso reduce las demandas metabólicas del tejido lesionado, además de incrementar el flujo sanguíneo.
Esto es necesario para evitar lesionar más el tejido y que se pueda dañar la red fibrilar.
Hielo
Su principal efecto es la analgesia, es decir, la disminución del dolor. Reduce el edema y regula la inflamación. El efecto del hielo disminuye el metabolismo celular, por lo que aminora o evita la propagación de la lesión. El frío ayuda a regular el tono muscular, reduce el espasmo muscular y la espasticidad.
La inflamación aguda normal se resuelve de 48 a 72 horas siguientes al traumatismo agudo.
La crioterapia se debe aplicar 15 minutos o menos.
La crioterapia se puede aplicar por tiempo prolongado siempre y cuando no sea en extremidades distales.
Se debe dejar pasar 1 hora entre una aplicación y otra.
No se debe aplicar directamente sobre la piel, sino protegerla con una toalla o paño para evitar quemaduras.
Compresión
El vendaje es importante, pero no debe estar demasiado apretado para evitar que corte la circulación o comprima estructuras nerviosas. Si se nota hormigueo, adormecimiento o cambio de color en la piel, debe aflojarse inmediatamente o, en su caso, retirarlo y volver a colocarlo.
Disminuye de forma mecánica el espacio intersticial, consiguiendo limitar la formación del edema y produciendo una cicatriz que ayuda a controlar la presión osmótica del tejido en el área lesionada.
Provoca una vasoconstricción que reduce el flujo sanguíneo intramuscular de la zona lesionada.
Tiene como objetivo detener la hemorragia y reducir la inflamación.
Elevación
La justificación de la elevación se basa en los principios básicos de la fisiología.
Una elevación de la zona lesionada, por encima del nivel del corazón, produce una disminución de los vasos sanguíneos y ayuda a limitar el sangrado.
La acción de la gravedad favorece el retorno venoso y evita la acumulación de sangre y otros líquidos devolviéndolos al sistema circulatorio central.
Incrementa el drenaje de la inflamación, a través de los vasos linfáticos, limitando el edema y sus posibles complicaciones.
Es recomendable para atender lesiones leves, tales como las torceduras de las rodillas o los tobillos, o la distención muscular. Las torceduras moderadas también pueden requerir un periodo de órtesis o entablillamiento. El método RICE es una manera simple de reducir la inflamación, aliviar el dolor y acelerar la recuperación. Sugerencias y comentarios al Departamento de Educación Física, con la profesora Priscila Janet Galicia Velázquez, al correo defcch@cch.unam.mx
