El plantel Vallejo recibió con la charla El agua residual como recurso de nutrientes a las plantas al biólogo Diego de Jesús Chaparro Herrera quien explicó que las aguas residuales son todas aquellas aguas que debido a la acción del hombre han sido contaminadas y que son potencialmente peligrosas en caso de que sean vertidas en el medio ambiente sin que sean tratadas previamente.
No obstante, también hay que tener en cuenta que, aunque todas sean aguas residuales no todas se pueden tratar. Algunas contienen muchos elementos contaminantes sólidos o disueltos en la misma agua porque la contaminación que pueden portar estas aguas es tan variada y amplia como las acciones que el humano puede realizar con el agua.
Entre los residuos que se han identificado principalmente en las aguas residuales encontramos productos químicos procedentes de uso doméstico (jabones, detergentes, cosméticos, etc.) productos sólidos (papel higiénico, toallitas desechables, plásticos, etc.), metales pesados y contaminantes procedentes de la industria (plomo, mercurio, cadmio, bromo, etc.) además de algunos restos orgánicos como materia fecal y orina.
Las aguas residuales también se pueden clasificar mediante diversos sistemas según su valor de referencia. De esta manera pueden clasificarse por su cantidad, tipo se sustancias químicas que contienen, características bacteriológicas, según la relación entre el agua y masa en suspensión o materia disuelta o según su procedencia.
Hay cuatro tipos de aguas residuales, domésticas o urbanas, industriales, agrícolas y ganaderas y derivadas de la lluvia ácida que causan deterioro de los ecosistemas, aumentan el calentamiento global, tienen efectos negativos en la flora y la fauna y afectan las actividades antropogénicas.
Ante esta situación Chaparro Herrera en conjunto con un equipo de especialistas han trabajado en un proyecto en el que mediante el uso de macrófitos flotantes han logrado remover contaminantes de una manera significativa en algunos cuerpos de agua, mejorando su calidad y encontrando rangos de disminución de sólidos suspendidos de entre 1% hasta 91%.
Según el especialista la utilización de las aguas residuales en la agricultura debe involucrar un tratamiento previo de las mismas, aunque es una realidad que existen muchas regiones de México y el mundo que las utilizan sin ningún tipo de tratamiento, teniendo graves consecuencias en la degradación y contaminación de los suelos donde se utiliza y en la salud de las personas que consumen dichos productos cultivados.
Por ello es importante concientizar a la población sobre el adecuado desecho de residuos en los drenajes además de impulsar el tratamiento y recuperación de los cuerpos de agua del país. Desde el CCH Vallejo nuestra comunidad comprometida con el cuidado del medio ambiente y la investigación científica inició en 2020 el proyecto “Relación entre los datos de las estaciones meteorológicas de PEMBU con la toxicidad de cianobacterias en cuerpo de agua de la Ciudad de México” que ha permitido generar un estrecho vínculo y trabajo con otras entidades como la FES Iztacala generando resultados que beneficien a la población en general.