En el trabajo acerca de los retos de enseñanza en Taller de Lectura, Redacción e Iniciación a la Investigación Documental (TLRIID) I, “se advierte la necesidad de implementar la lectura inferencial para perfeccionar la crítica y mejorar la comprensión lectora del alumnado. Por ello, se sugiere incluirla en la actualización de los Programas de Estudio como un aprendizaje importante de los primeros semestres”, coincidieron Reyna Cristal Díaz Salgado, doctora en Educación; y Ana Gloria Cardona Silva, maestra en Pedagogía.
Durante la ponencia “Los aprendizajes difíciles en TLRIID I 2024-1”, como parte del último día de actividades del Simposio de Investigación Educativa de la Seplan, las docentes expusieron los aprendizajes que, de acuerdo con el EDA 2024-1, resultaron difíciles para el alumnado.
“Estos resultados nos permiten evidenciar la importancia de seguir diseñando estrategias y otras actividades académicas que coadyuven a mejorar la comprensión lectora de textos argumentativos, ya que éste es un saber que desde 2021 se ha reportado como difícil”.
Además, explicaron que desde el año 2000, el CCH lo ha utilizado para valorar los aprendizajes de los estudiantes: “así contribuyó a la revisión de los Planes y Programas de Estudio. También aportó elementos para realizar actividades que contribuyan a perfeccionar la vida académica del Colegio”.
“Es importante decir que, en algunas asignaturas como en TLRIID I, el último nivel es difícil de evaluar debido a que el EDA es una prueba de opción múltiple y respuesta cerrada. Se omiten aprendizajes donde el estudiante tenga que escribir o expresarse de manera oral”, consideraron.
A partir de los datos cuantitativos, el EDA discrimina los aprendizajes en cuatro grados de dificultad: muy difícil, difícil, regular, fácil y muy fácil.
Entre las conclusiones, las docentes destacaron que los retos de enseñanza en TLRIID I 2024-1 radican en la optimización de la comprensión lectora de textos literarios y no literarios, lo cual es fundamental para la construcción de saberes: “mediante ésta se trabaja con habilidades del pensamiento complejas, como las inferencias, la interpretación, la crítica y la reflexión, lo que un lector autónomo requiere acorde con lo que el Colegio aspira”.
También reiteraron la importancia de diseñar actividades académicas que coadyuven a la enseñanza-aprendizaje del texto argumentativo, ya que este saber se reportó como “difícil” para el alumnado desde 2021.
“Esto es importante atenderla, ya que la argumentación es una habilidad cognitiva vinculada con el pensamiento crítico, necesaria para la vida de los egresados del CCH”, revelaron.
Asimismo, explicaron que el EDA “representa una oportunidad para mejorar las experiencias de aprendizaje de los estudiantes, así como el desempeño académico de los profesores”.
Por último, sugirieron el diseño de otros instrumentos institucionales “que permitan la evaluación de las otras habilidades comunicativas que esta herramienta (EDA) no valora, como los procesos de escritura y oralidad”.
REFORZAR TRABAJO ACADÉMICO DEL CCH
Durante la clausura del Simposio de Investigación Educativa, Dulce María Santillán Reyes, secretaria de Planeación del CCH, exhortó a los docentes a “continuar con el espíritu de colaboración y exploración que hemos experimentado y desarrollado; que las ideas y aprendizajes que hemos construido y compartido durante este simposio impulsen nuestros esfuerzos por mejorar cada día el trabajo académico del CCH”.
La funcionaria expresó su agradecimiento al director general del Colegio de Ciencias y Humanidades, Benjamín Barajas Sánchez; así como de manera especial al secretario particular de la Dirección, Marcos Daniel Aguilar; Armando Rodríguez Arguijo, secretario de Informática; y Héctor Baca Espinoza, secretario de Comunicación Institucional, por su apoyo para la realización del evento.
Destacó que en el Simposio participaron 20 ponentes y sepresentaron 19 trabajos, los cuales abarcaron las líneas temáticas: Investigación, Aplicación y evaluación de instrumentos e Implementación de plataformas y sistemas.
Asimismo, 192 profesores y profesoras se inscribieron a las actividades, con una asistencia diaria promedio de 128 participantes y se contó con la colaboración de cinco moderadores.
Con dichas cifras, Santillán Reyes indicó que en los cinco días “hemos sido testigos de un trabajo excepcional de conocimientos ideas y experiencias que, sin duda, enriquecerán el trabajo en beneficio de la comunidad del Colegio”.