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Cómo vivir la diversidad sexual

Escuchar sin cuestionar ni juzgar ayuda a las personas

Cómo vivir la diversidad sexual
Escuchar sin cuestionar ni juzgar ayuda a las personas

El psicólogo y director estratégico de la organización Cuenta Conmigo, Diversidad Sexual Incluyente A. C., Hugo Alfredo Bautista López, platicó con jóvenes cecehacheros sobre “cómo vivir la diversidad sexual y no quedar en el intento”, tema que abordó la diversidad como algo que está en boca de todos, pero que pocos realmente comprenden.

En la charla, organizada por el Departamento de Psicopedagogía, también se refirió a algunas de las problemáticas derivadas de esa incomprensión, por ejemplo, recordó que el orgullo de las personas LGBTTTIQ+ es una forma de transgresión y respuesta a la violencia ejercida sobre la comunidad que es víctima del acoso de la sociedad hegemónica, que nos dice cómo vivir y cómo sentir, y que afecta a la comunidad, desde un “inocente chiste” hasta la más profunda homofobia que termina, tristemente, en asesinatos.

Es necesario reconocer que existe una regulación sexual en la sociedad, que ésta nos dice lo que está bien y lo que está mal, existe una postura de sobrevaloración de la masculinidad y menosprecio a la feminidad, donde prolifera el rechazo de las familias a los miembros de la comunidad LGBTTTIQ+ que están luchando por encontrar una identidad de género, a partir de hacerse de una conciencia emocional y a su vez creando una comunidad de apoyo y comprensión.

“Hay incomprensión hacia los miembros de la comunidad, son rechazados en sus ilusiones y en la manera como viven sus relaciones afectivas”, consideró, tras señalar que es importante la valoración como miembros de la comunidad, decir: “valgo por quien soy” y reconocer el origen del rechazo a la diversidad sexual valorando nuestra propia diversidad, en el orgullo del buen trato personal y a la comunidad, creando compromisos personales de bienestar, rechazando todo tipo de violencia, consideró el psicólogo. 

Podemos apoyar a las personas que viven estas circunstancias escuchándolas sin juzgar, sin hacer chistes de mal gusto, mostrando apertura y aceptación, sin cuestionar su postura, porque “todos tienen derecho a la libre expresión de su ser”, explicó.

Como amigos, podemos ayudar a la familia a que viva ese proceso, escuchando sus preocupaciones, entendiendo la confusión, tristeza, decepción o frustración. 

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