Para la creación de las Asignaturas en Línea, proyecto encabezado por la Dirección General del Colegio, la participación de los docentes en los 57 grupos de trabajo fue el pilar que permitió desarrollar las herramientas que dieron forma a un nuevo sistema de enseñanza.
Luis Miguel Ángel Cano Padilla, coordinador tecnopedagógico en el proyecto de Asignaturas en Línea, expuso que la experiencia en el desarrollo de este proyecto para el Colegio fue de trabajo en equipo, docentes y autoridades. “Lo más importante es que se pueda aprovechar el gran capital humano que tenemos para mejorar no sólo en el CCH, sino en toda la UNAM”.
Sobre dicho proceso, al académico le correspondió organizar y coordinar a los equipos para la elaboración de los guiones instruccionales con base en los lineamientos de las normas mexicanas sobre educación en línea y la forma en que la CUAIEED y la DGTIC elaboran estos materiales de estudio en línea. Detalló que se trabajó con ambas dependencias para indicarles a los profesores del CCH la forma en cómo elaborarlos, ya que desconocían la metodología.
“Uno de los cursos que se impartieron fue Diseño Instruccional de Asignaturas en Línea, ahí se vio toda la parte de la metodología llamada Addie (Análisis, Diseño, Desarrollo, Implementación y Evaluación). Ésta permite proyectar cómo se va a hacer una materia sin el acompañamiento de un docente, es decir, de manera autogestiva”.
El docente dijo que se siguió un proceso metodológico para elaborar materiales y contenidos que funcionen tanto para el Portal Académico del CCH como para los MOOC de la CUAIEED. “Nada es espontáneo, hubo toda una capacitación durante varios meses para implementar este proyecto”.
Cambiar la forma de enseñanza
Por su parte, Beatriz Pichardo González, asesora tecnopedagógica de la DGTIC, afirmó que será interesante para los maestros del CCH darse la oportunidad de conocer cómo están y puedan utilizar las asignaturas en línea, porque con ellas se puede cambiar la manera de ejercer la docencia.
“Para el profesorado puede ser un reto cambiar la forma de la enseñanza, así como la manera de integrar las tecnologías para el aprendizaje, pues los alumnos, en su mayoría, utilizan la tecnología para divertirse, sin embargo, como profesores tenemos la ventaja de usarla para la enseñanza y para aprender, consideró.
Aunado a ello, invitó a los profesores del CCH a trabajar e integrar la tecnología en sus asignaturas, así como a participar en el desarrollo de éstas para la modalidad en línea.
Por otra parte, la académica destacó que entre las ventajas que ofrecen las asignaturas a distancia, se encuentra la disponibilidad de los contenidos educativos para los estudiantes en el momento en que puedan acceder a ellas.
“Sabemos que el bachillerato universitario, conformado por la ENP y el CCH, busca que la educación llegue a todos los estudiantes sin importar qué tan lejos vivan de las escuelas y vencer otros inconvenientes que puedan afectar su rendimiento y avance académico”, dijo.
“Entonces, con las asignaturas en línea los estudiantes tienen la posibilidad de disminuir las desigualdades educativas y las barreras que pudieran implicar la distancia”.
Trabajo en equipo, la clave
Edgar Alan Islas Padilla, docente de Expresión Gráfica I en el plantel Vallejo, comentó que la experiencia de participar como profesor SIJA en el diseño de las asignaturas en línea fue interesante, pues dentro de sus actividades le correspondió integrar a un grupo de profesores y organizar las reuniones virtuales.
“Sólo había Expresión Gráfica II (…) organicé las reuniones virtuales para acordar cómo trabajar durante un año, pero el periodo se extendió a dos. Tras una revisión de la CUAIEED, resultó que nos faltaban varios puntos”, explicó.
Estos se trabajaron durante el segundo año, para lo cual se contó con la asesoría directa de una especialista: “se desarrolló la asignatura en línea a partir de guiones instruccionales, con base en el programa de estudio. Todo el contenido se organizó por aprendizaje y número de pantallas tentativas, se incluyeron videos demostrativos sobre las prácticas, hubo foros de discusión, ejercicios H5P que incluyeron una rúbrica de autoevaluación”.
El docente resaltó que el equipo siempre se mostró dispuesto al trabajo, pues tres profesores se encargaron de una unidad y media, mientras que otros dos hicieron lo propio en otra unidad y media: “fue un trabajo en paralelo en el que se reunían para revisar el avance y hacer corrección de estilo para que tuviera un lenguaje integrado, dirigido a los jóvenes”.
“Estoy muy satisfecho con el resultado, aprendí demasiado, me deja mucha experiencia respecto a la organización del trabajo en equipo y cumplir con lo solicitado”.
“Lo más importante es que se pueda aprovechar el capital humano que tenemos para mejorar toda la UNAM”.
Luis Cano
