Estudiantes y tecnología se unen para solucionar problemáticas que atañen a sus propias comunidades, sean familiares, escolares, ambientales y de diversa índole. Se nombran Chicas Mentoralia, y aceptaron el reto de formarse en habilidades digitales e impactar en sus entornos con proyectos innovadores.
Mentoralia, asociación civil, apoya el esquema formativo de Technovation, un programa global dirigido solo a mujeres que busca acortar la brecha de género.
Está documentado que existe menor participación en el desarrollo, conocimiento y uso de tecnologías por parte de este grupo de la población y esto se observa en la diferencia en el salario, participación, toma de decisiones.
Así lo consideró Dulce Janet Trujillo García, gestora e instructora de Clubs de Tecnología de dicha asociación, quien junto con las profesoras Mariela Rosales Peña y Karla Marcela Santos Ojeda, del plantel Vallejo, guían en la formación de las estudiantes que participan en el Club Chicas Mentoralia desde septiembre del año pasado en el plantel Vallejo.
Explicó que esta iniciativa busca que “las jóvenes mexicanas vivan una experiencia especial de acercamiento a esta área del conocimiento a partir del desarrollo de habilidades, como el pensamiento crítico, liderazgo, comunicación, trabajo en equipo y una formación en alfabetización digital, programación, inteligencia artificial, y desarrollo de aplicaciones móviles”.
Agregó que, de manera posterior, con dichos conocimientos y habilidades, las chicas podrán resolver problemas a través de la tecnología: “sin duda, es una oportunidad gratuita que me gustaría que aprovechen, independientemente del área de su interés. Las tecnologías son las carreras del mañana y esto les ayudará muchísimo, les abrirá muchas puertas”.
Mentoralia ha impulsado la creación de proyectos realizados por niñas y adolescentes, por ejemplo, el desarrollo de aplicaciones enfocadas a resolver problemáticas de animales abandonados, para informar sobre la menstruación, para erradicar el bullying en escuelas, entre otros.
Manos a la obra
La gestora detalló que la formación en el programa consta de dos momentos: un curso introductorio y el abordaje de las temáticas tecnológicas.
Desde el semestre pasado, las jóvenes del plantel Vallejo recibieron un curso propedéutico, que incluyó una introducción a la programación y a la inteligencia artificial, para después pasar al programa Technovation.
En este caso, se llevará el proyecto de manera presencial con una clase semanal y las chicas contarán con el apoyo de mentores voluntarios (ingenieros en tecnología, maestros o recién egresados en disciplinas afines) para asesorarlas en sus proyectos.
Además, verán temas de mercadotecnia, emprendimiento, de cómo hablar en público, cómo editar videos, mejorarán o desarrollarán habilidades digitales, uso de la computadora, herramientas en línea, etcétera.
En Vallejo, las chicas han sido muy comprometidas, con muchas ganas de aprender; han expresado que les interesa resolver alguna problemática de su comunidad, no solo de la escuela.
En este sentido, la instructora sostuvo que el Modelo Educativo que tiene el CCH ha ayudado para tener éxito con las chicas. No obstante, consideró que muchas jóvenes no se acercan a estas actividades por miedo a las matemáticas.
“A muchas les han vendido la idea de que ellas son mejores en medicina o psicología u otras áreas. Cuando les platiqué el contenido del curso, me dijeron que iba ser muy difícil, algunas expresaron: ‘¡en qué me metí!’, ‘no sé si voy a poder’. Hay que incidir un poco más en que las matemáticas no tienen género”.
Para finalizar, la también egresada del plantel Naucalpan hizo un llamado a incluir la perspectiva de género en todas las materias para que las jóvenes sepan que pueden ingresar a cualquier área del conocimiento.
No hay límites
Zoe Montiel Álvarez y Regina Becerra Torres, ambas alumnas de cuarto semestre, son Chicas Mentoralia del plantel Vallejo.
Sobre la experiencia de formar parte de esta actividad, Montiel Álvarez afirmó que el Club le ha dado grandes oportunidades y experiencias.
En cuanto a que la tecnología aprendida se aplique en la vida cotidiana, dijo: “tengo la idea de que el futuro del mundo es la tecnología, precisamente aquí nos dan una visión para innovar, seguir creciendo, conocer y ayudar también. Mi idea es crear aplicaciones que ayuden a las mujeres a sentirse más seguras. También me encantaría mejorar la condición del medio ambiente, dar mi granito de arena a la sociedad”.
Al respecto, Becerra Torres destacó la importancia de acercar estos temas a las jóvenes: “se me hace un tema interesante que las chicas incursionen en la tecnología, creo que no debe ser únicamente para los hombres, sino que todos pueden acceder”.
Compartió que le gustaría aprender sobre programación, en particular, “para crear una aplicación y ayudar a resolver una problemática, que tenga un impacto grande. La tecnología se ve a futuro y nos puede ayudar en muchas cosas”.