Siladin impulsa a más heroínas

El CCH las orienta

Que no abandonen su interés por la ciencia, una de sus prioridades

El CCH las orienta
Que no abandonen su interés por la ciencia, una de sus prioridades

En el marco de la conmemoración del 11F, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, Adriana Hernández Ocaña, jefa del Sistema de Laboratorios para el Desarrollo y la Innovación (Siladin) central, del CCH, destacó que para promover la incursión de estudiantes mujeres en las ciencias, esta instancia impulsa la participación igualitaria de estudiantes hombres y mujeres en olimpiadas del conocimiento y otros certámenes universitarios.

“Lo que se pretende en el Colegio es impulsar a las jóvenes interesadas para que continúen estudiando y preparándose por sus ideales y no abandonen su interés por la ciencia, por falta de reconocimiento o incentivos”, subrayó.

A decir de Hernández Ocaña, existen muchas mujeres que trabajan en el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación, así como en el campo de las matemáticas; mujeres que, por decisión personal, son heroínas, al haber derribado la brecha de desigualdad en dichas áreas.

“Es importante que profesoras reconocidas en sus especialidades puedan asesorarlas y apoyarlas para lograr excelentes resultados, estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo porque necesitamos jovencitas que sean distinguidas por su méritos y desempeño desde su formación en el Colegio; la idea es no soltarlas e irlas acompañando en su tránsito académico”, aseguró.

Se ha observado que las niñas destacan en las áreas de la ciencia en estudios a nivel básico y medio superior,  pero lamentablemente se esfuma su trayectoria de éxito, reconoció Hernández Ocaña.

La prioridad en el Siladin es encaminarlas a perfiles científicos, como el área de las Ciencias Biológicas, donde se han logrado grandes avances en disciplinas como Biomédica, Neurociencia o el cuidado de la selva, donde incluso han obtenido premios internacionales.

En cuanto al ejercicio docente, opinó que se requiere que la educación sea más integral, “porque también debemos ayudar a elevar la autoestima de las jóvenes, mediante conocimientos actitudinales y de valores; trabajo que corresponde a los profesores de este bachillerato, para incentivarlas a que el aprendizaje sea un placer y no un castigo”.

Donde la forma de enseñanza por parte del maestro “sea bajo los pilares del Modelo Educativo cecehachero, en este caso, a partir del aprender a hacer, porque no pasa nada si se derrama una sustancia, se mide de más o menos; si no se sabe manejar un aparato, porque en las ciencias experimentales se aprende haciendo”.

Una fórmula, dijo, que es además la forma en la que nuestro cerebro siempre ha aprendido, desde gatear, balbucear, comer, caminar o hablar.

Y porque se requiere de la educación para que las niñas ejerzan su derecho a seguir desarrollándose, a vivir bien, a alimentarse, a tener un trabajo digno y bien pagado.

El 11F, aprobado por la ONU, pretende conectar a la comunidad internacional con las mujeres y las niñas en la ciencia y reforzar los lazos entre diversas  áreas y la sociedad, para buscar estrategias orientadas a mejorar el futuro de éstas.

También para mostrar las mejores prácticas y soluciones para abordar los desafíos y las oportunidades de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), rumbo al cumplimiento de la agenda 2030.

Compartir: