Raúl Torres

Hecho en Naucalpan

El Colegio lo marcó y le dio las herramientas para destacar

Hecho en Naucalpan
El Colegio lo marcó y le dio las herramientas para destacar

Raúl comenzó su bachillerato en una vocacional, pero su gusto por las materias de humanidades lo hizo recalcular la ruta y postularse para el plantel Naucalpan del CCH, al que ingresó con la idea de inclinarse hacia alguna carrera relacionada con las ciencias sociales, sin imaginar que, al paso de los años, se convertiría en cronista de la historia, al hacer una exitosa carrera como corresponsal en México para Telemundo.

Desde ahí, Raúl Torres Maldonado ha sido testigo privilegiado de grandes sucesos que han hecho historia, pero nada de eso hubiera ocurrido de no haber sido por la sólida formación universitaria que le dejó, primero, su paso por el plantel Naucalpan y luego por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, donde adquirió cabal conciencia de su gusto por el cine y su pasión por un periodismo sin protagonismos, capaz de contar historias humanas, que permitan a las personas reconocerse y encontrarse.

Aprender a aprender

Generación 1987, Raúl recuerda su bachillerato al principio con titubeo, luego afirma: “sí, claro que me marcó, tuve maestros muy buenos y quizá no recuerde bien sus nombres, pero sé que me enseñaron cosas que me llevaron a ser lo que ahora soy; como Ady Noemí -no me acuerdo su apellido-, del Taller de Lectura y Redacción, o Raquel Bolaños, de Filosofía, con quienes aprendí a leer los clásicos”.

“Ahora que lo pienso -abunda- debo agradecer a todos los maestros que se tatuaron el Modelo Educativo del Colegio y te enseñaban no a repetir ideas, sino a pensar por ti mismo. Creo que es un modelo que sirve mucho a quienes estudiamos la carrera de Comunicación porque te enseña a eso, a pensar, a ser crítico, a trabajar en equipo y, aunque suene a cliché, a aprender a aprender”.

Señala que algo que agradece del Colegio fueron las materias optativas, porque sellaron su destino. “Son una ventaja porque te encaminan a la carrera, eso hace que ya no llegues perdido a la licenciatura porque ya sabes de qué va a ir”, comenta Torres, tras puntualizar que también aquilata haber aprendido a “aprender por mí mismo, cuestionar todo y a todos y siempre estar en busca de lo que hay detrás de las cosas, saber que si necesito una información nadie me la va a dar, tengo que investigarla”.

Al dejar el CCH, dice, ya tenía claro que le gustaba leer, escribir y comunicar, así que desistió de su idea de estudiar Cine en el entonces CUEC, para cursar Comunicación en Ciencias Políticas, y tras cuatro años de emocionarse con las enseñanzas de excelentes profesores, gracias a un amigo llegó a TV Azteca, donde hizo sus pinitos.

 

Escribir la historia

En TV Azteca fue como una práctica, estuvo poco tiempo, apenas el suficiente para aprender a hacer algún enlace en vivo; era de los más jóvenes y no le asignaban grandes coberturas, pero eso le enseñó a que no había noticia pequeña, que todas las historias eran dignas de contarse y que de todas le interesaba rescatar el lado humano.

Casi un año después le dieron la oportunidad en Telemundo, donde se ha convertido en un pilar en las coberturas para América Latina, como corresponsal en México y enviado a distintas partes del mundo, donde ha podido narrar, entre muchas otras historias, el dolor de los migrantes centroamericanos, la desesperanza de los damnificados de al menos 20 huracanes y, hace unas semanas, el alivio de los mexicanos repatriados de Ucrania.

En coberturas locales, ha sido testigo del proceso de pacificación en Chiapas; dado voz a los padres de los normalistas de Ayotzinapa; atestiguado los funerales del narcotraficante Amado Carrillo; narrado el pánico de los sismos de 2017, entre otras emblemáticas asignaciones. También fue el primer periodista en entrevistar al actual presidente en un vuelo comercial, en diciembre de 2018.

 

A los alumnos de hoy

Sobre qué mensaje daría a los cecehacheros de hoy, el miembro del equipo ganador de ocho premios Emmy por su trabajo en ese canal de noticias de Estados Unidos les recomienda leer mucho, sobre todo libros, no portales ni redes sociales, porque sólo así podrán tomar buenas decisiones; también, siempre estar activos, no detenerse y ser buenas personas, o al menos tratarlo, para que enriquezcan sus vidas y las de los demás.

Y si alguno quiere estudiar periodismo, que no se mareen porque salen en televisión o se hacen líderes de opinión, que recuerden que ellos no son los protagonistas, y que nunca pierdan de vista que el periodismo no sirve para cambiar la vida de nadie; si acaso, dice convencido, “se puede aspirar a que nuestras historias lleguen a quien sí tenga esa capacidad política, económica, social o moral, de cambiar el rumbo para los demás”. 

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