El doctor en Ciencias Matemáticas por la UNAM, Manuel Jesús Falconi Magaña, subrayó la importancia del estudio de las matemáticas en el bachillerato, y sostuvo que para mejorar su enseñanza se debe partir de que éstas no son simples herramientas, sino parte fundamental de la cultura y del pensamiento, “de nuestro comportamiento y mejora como seres humanos”.
Durante su participación en los trabajos de la tercera jornada del 3er Coloquio de Aportaciones de las Materias de los Programas de Estudio Actualizados al perfil del Egresado del CCH, Falconi Magaña hizo énfasis en que, para ser claros, la matemática ayuda a comprender el mundo más allá de la propia matemática.
Actualmente, el uso de la tecnología es cada vez más importante, gracias a ella tenemos acceso a mayor información y nos es muy útil para crear ambientes que nos permitan reflexionar sobre problemas, hacer experimentos y sacar conclusiones, es parte de la cultura que deseamos en los estudiantes del bachillerato, afirmó en su conferencia magistral “Un vistazo al panorama de la matemática básica. Cultura y Pensamiento Matemático”.
Estas reflexiones, comentó, derivan de pláticas con otros colegas y están plasmadas en el libro Consideraciones para la mejora de las matemáticas, que trata de responder a la pregunta ¿Por qué debo estudiar matemáticas? que se hacen cada año y semestre, sobre todo, si se considera que prácticamente todos los algorítmos matemáticos que se usan en la vida cotidiana ya los conoce el estudiante y los maneja con cierta soltura.
También, porque sólo un bajo porcentaje de estudiantes del bachillerato requerirá en sus estudios posteriores tener un conocimiento previo sobre nociones del cálculo diferencial e integral.
Entonces, preguntó, ¿debemos eliminar la enseñanza matemática para esta gran mayoría? La respuesta es no, más bien debe reconocerse el propósito de la enseñanza de esta disciplina en un ámbito no especializado, como es el bachillerato.
Responsabilidad docente
Por otra parte, al referirse a la revisión de los Planes y Programas de Estudio para mejorar la educación, dijo no estar de acuerdo en que ese sea el método porque: “creo que la docencia y la educación tienen que mejorar continuamente, somos los profesores los que tenemos que adquirir conocimiento nuevo relacionado con lo que hacemos”.
Para el ganador de la medalla al Mérito Universitario en 2019, debe haber mecanismos de colaboración, “no podemos hacer todo cada uno de nosotros; no puedo pensar tanto en el problema de la docencia porque tengo otro tipo de tareas, igual ustedes”.
En cambio, dijo, entre todos podrían idear mecanismos adecuados y formar una cultura de mejora continua, de la cual todos puedan abrevar y, entonces, ir creciendo juntos, “debemos cerrar filas los que trabajamos en el campo de la creación del conocimiento”.
Perfil ideal del egresado
Al abordar el perfil del egresado del Colegio, sostuvo que éste debiera tener interés por el conocimiento, que le interesaran las plantas, por qué tenemos cierta estructura los vertebrados, cómo es que se mueven los objetos bajo la atracción terrestre; tendría que ser el de alguien que se interesara por ese tipo de cuestiones y al mismo tiempo tuviera un bagaje mental que le permitiera, aunque no supiera responder las preguntas, al menos plantearlas.
Sobre debilidades de los alumnos del Colegio, comentó que, a partir de su experiencia, no hay mucha diferencia entre los jóvenes del CCH y las prepas, “para mí, una de las debilidades es que se le ha puesto más atención a la parte algorítmica que a la comprensión, en cuanto llegan a la Facultad y empezamos a trabajar un poquito de forma más abstracta, tienen dificultades”.
En esta jornada también se presentaron las ponencias “Reporte de Investigación. Percepción de las habilidades adquiridas por los alumnos que cursaron la materia Ciencias de la Salud I y II y su contribución al perfil de egreso”, de las profesoras Rocío Carbajal Osorio y Patricia Cristino Islas; “Aportes del Taller de Comunicación I y II al perfil de Egreso”, de Cinthia Reyes Jiménez y Alejandra Gasca Fernández, y “Aportes del programa de Filosofía I y II”, de Leticia González y Paola Zamora, entre otras.
