Iniciar un nuevo ciclo escolar siempre implica cambios, descubrimientos y sentimientos de diversa índole, sobre todo, de incertidumbre, y cuando las condiciones son adversas o fuera de lo normal, el proceso de adaptación puede volverse aún más complejo, situación que viven los alumnos que se incorporaron este año al Colegio de Ciencias y Humanidades.
Si bien se enfrentan a un nuevo modelo educativo, también lo hacen a una nueva enseñanza y a la modalidad en línea, a la que se tuvo que recurrir por la pandemia. Dotarlos de herramientas que faciliten este proceso es el objetivo de Caminando juntos por el CCH, curso que se ofrece todos los jueves a madres y padres de alumnos de primer semestre.
En su tercera sesión, del 29 de octubre, se impartió la charla Proceso de incorporación de sus hijos al Colegio en tiempos de pandemia y sus implicaciones, para abordar el aspecto psicosocial que alumnos y padres están viviendo.
A cargo de Alma Patricia López, del Departamento de Psicopedagogía del plantel Azcapotzalco, la sesión tuvo el propósito de generar un espacio de reflexión de los diferentes factores que envuelven a los adolescentes cuando se encuentran en esta etapa de la vida, pero, sobre todo, sensibilizar e invitar a reafirmar la paternidad, maternidad o responsabilidad sobre la crianza de los jóvenes.
López Hernández enfatizó que “la familia es la primera institución donde se forjan los sistemas de valores y, ante las condiciones actuales, se requiere aún más del apoyo de los padres de familia, pues se está hablando de adolescentes en confinamiento”, y socializar con sus iguales se ha limitado, la mayor convivencia la tienen en casa.
Respecto de cómo lograr el perfil que busca el Colegio en sus estudiantes, dijo: “Si tenemos claros los objetivos y elementos que el Modelo Educativo pretende que desarrollen los jóvenes, una modalidad virtual no va a restar la posibilidad de que lo logren”, puntualizó Alma López.
Recordó que el Modelo Educativo del Colegio busca que sus alumnos sean autónomos, críticos, autodidactas y responsables, basado en los principios: aprender a aprender, aprender a hacer y aprender a ser.
Finalmente, dijo, estamos hablando de un proceso de adaptación integral, que en este momento está siendo distinto y, tal vez, lo que está permeando en los jóvenes sea el nervio, la ansiedad por conocer y por integrarse, entonces, justo lo que se requiere de la familia es mediar, manifestar su empatía, paciencia, comprensión y apoyo.
