Fernando Manoalt Alonso, alumno de sexto semestre del plantel Azcapotzalco, obtuvo el tercer lugar en el Primer Concurso Nacional de Mapas Urbanos, convocado por el Programa Universitario de Estudios de la Ciudad (PUEC), competencia en la que presentó su propuesta para recuperar espacios abandonados y transformarlos en áreas de convivencia para la cultura, ciencia o de innovación.
“Fue una sorpresa. Cuando lo realicé, pensé: ‘no pierdo nada con mandarlo’, pero no imaginé ganar. Un día revisé mi correo y vi que gané. Yo me involucré en este concurso porque mi maestra de Geografía, Yoany Montoya, nos lo mencionó y lo pidió como tarea, hacer un mapa de un lugar que se pudiera transformar”.
Para esta tarea, Fernando decidió trabajar con un espacio en Atotonilco de Tula, el cual se encuentra cerca de la refinería de Tula: “ahí se encuentran varias comunidades. Cerca hay una pequeña laguna y el terreno es plano, entonces lo vi como una buena oportunidad para presentar el proyecto acerca de ese lugar, ya que tenía potencial para adoptarlo como un parque”.
De esta forma, el cecehachero tituló su proyecto como El Sendero Secreto, en alusión al nombre original del espacio llamado Senderos del Pedregal: “mi idea era adaptarlo como un parque para que las familias pudieran disfrutarlo, para que los niños fueran a jugar, plantar más arbolitos, que haya pasto, algunos juegos, cosas así”.
Sobre su decisión de participar en este concurso, el estudiante comentó que la profesora Yoany Montoya animó al grupo a participar, por lo que varios jóvenes enviaron sus propuestas y recibieron menciones honoríficas.
“La profesora nos dijo que hiciéramos los croquis y mapas como deseáramos. Si lo queríamos subir para participar, era opcional. A mí me llevó dos días hacer el proyecto, sobre todo al considerar cómo iba a plasmar mi idea”, expresó.
El alumno consideró que estos concursos son importantes, ya que el trasladar una idea al papel es una gran oportunidad para poner en práctica los conocimientos: “yo les diría a mis compañeros que si algo les llama la atención participen, no pierden nada y pueden ganar, les puede ir muy bien”.
Modelo del CCH
Sobre su decisión de estudiar en el Colegio de Ciencias y Humanidades, recordó que el plantel Azcapotzalco era el más cercano a su domicilio: “después me tuve que ir a vivir por allá (Hidalgo) y no es tan complicado, está lejos, pero sólo tomo un camión, si no hay mucho tráfico hago como hora y media”, afirmó.
Asimismo, el joven aspirante a estudiar Arquitectura señaló: “yo no sabía nada del CCH, sólo lo conocía por fuera, pero ahora que estudio aquí me han gustado sus instalaciones, los amigos que he hecho en el plantel, también me agradan mucho como dan sus clases algunos maestros. Me parece que está muy bien, me gusta la biblioteca, las canchas que remodelaron quedaron muy bien”, dijo.
El estudiante consideró que el Modelo Educativo del Colegio le ha favorecido: “la educación que he recibido ha estado bien, porque muchas veces depende de ti, algunas veces del maestro que te llegue a tocar, porque si te gusta cómo dan sus clases puede influir en tu desempeño en la materia. Hasta ahorita no me han tocado profesores malos”.
Por último, comentó que uno de los problemas que enfrenta el país es la falta de oportunidades, “por ello muchas personas no pueden continuar estudiando, ya sea por falta de apoyo de sus padres o por cuestiones económicas”; en ese sentido, consideró importante mantener la ayuda a los estudiantes.