Por tres años, el plantel Sur del Colegio de Ciencias y Humanidades fue su casa. Aquí iniciaron su camino de crecimiento, el cual estuvo lleno de aprendizajes, pero también donde demostraron habilidades para alcanzar su meta. Es la Generación 2022: unida, fuerte y resiliente, misma que dice adiós y se encamina a nuevos desafíos.
Alegres, emocionados y nerviosos, así eran los rostros de los jóvenes que esa mañana aún de primavera se congregaron en la explanada principal del plantel para culminar su etapa de bachilleres.
A la cita estaban invitados todos aquellos que intervinieron en este proceso: padres, profesores, administrativos y cuerpo directivo, destacó la directora Susana Lira de Garay.
Esta sinergia permitió, como lo señaló la funcionaria, que los jóvenes llegaran a la meta: “estuvieron en una escuela pública que les dio libertad y supieron aprovecharla al tomar las mejores decisiones. Fue una gran generación que logró vencer los retos”, dijo.
Al dirigirse a los graduados, la maestra resaltó la importancia de pertenecer a la UNAM, una institución increíble y valiosa por sus integrantes: “por ustedes, alumnos, una comunidad que la ha llevado a ser una de las 100 mejores universidades del mundo”.
“Ustedes se van del CCH, pero tienen un compromiso muy grande. Tienen que ir a su facultad a demostrar que el CCH es una escuela que les permite ser mejores estudiantes y mejores personas, y en la vida, cuando terminen su carrera, los mejores ciudadanos para luchar por ustedes, por su familia, por su país; necesitamos mejorar este país, esta escuela, esta Universidad, necesitamos ser mejores personas todos los días”, concluyó.
Los docentes Karla Alejandra González Ortega y Christopher García Olvera coincidieron al referir que la generación saliente se lleva un cúmulo de herramientas para destacar en distintos ámbitos, como son las estrategias de pensamiento crítico que les permitirán proponer soluciones a problemáticas sociales actuales.
Los académicos también hicieron énfasis en que este momento de culminación es oportuno para hacer una revisión de lo realizado en los últimos tres años, ubicar aquellos aciertos y replicarlo en su vida universitaria, pero también reconocer los errores y corregirlos.
Reconocieron de esta generación su capacidad de resiliencia y adaptación, en referencia al momento de la emergencia sanitaria, y los invitaron a poner dos elementos en su actuar, siempre hacer las cosas de manera impecable y con pasión.
La amistad para siempre
Tocó a Dulce Granados de Jesús, Sofía Pulido Balderas, Carol Andriano Fabila y Jalil Pérez Pérez recordar lo que como estudiantes vivieron en su paso por el CCH, desde las sensaciones de estar frente a una pantalla y hacer trabajo en equipo y no conocer quién estaba detrás de las voces que se escuchaban, hasta la alegría de conocer el plantel después de un año de estar a distancia.
No dejaron de lado las amistades construidas, las decisiones tomadas, los nuevos conocimientos y el descubrimiento de lo que se desea hacer en el futuro, pero, sobre todo, el hecho de considerar al plantel Sur como su casa, donde siempre se quedarán.
El júbilo se desbordó cuando se distinguió el esfuerzo de aquellos estudiantes que alcanzaron los mejores promedios en aprovechamiento escolar, así como de quienes decidieron participar en distintas actividades extracurriculares de índole cultural, científica y deportiva.
Un momento especial fue cuando Ángela Lizeth Ortiz Araujo y Fátima Camila Cervantes Rodríguez, integrantes de la Generación 2022, regalaron a sus compañeros un momento musical.
Las jóvenes interpretaron melodías que a muchos hizo cantar y al mismo tiempo registrar en videos. Las letras de Rosa Pastel y Tu falta de querer se escucharon corear por las adolescentes.
Previo al cierre, correspondió a Julieta Figueroa y Viridiana Paz representar a la generación saliente en el llamado pase de bandera, con el cual se invita a los cecehacheros, que en agosto próximo iniciarán su quinto semestre, a continuar con la responsabilidad y el compromiso universitario de ser los mejores.
Esto también significa las vivencias y experiencias entrañables que vivirán: “los amigos que se volverán parte de su familia y los profesores que dejarán huella en su camino, valórenla y cultívenla con respeto y convicción”.
Las instantáneas, las selfies, el registro de videos y los abrazos acompañados de globos y peluches enmarcaron la parte final de la ceremonia, el goya universitario coreado al unísono, clausuró la despedida de la Generación 2022, aquella que siempre será orgullosamente cecehachera.
