Las matemáticas unen al mundo

Nada funciona sin ellas

Es un lenguaje que sobrevive a las diferencias, dice especialista

Nada funciona sin ellas
Es un lenguaje que sobrevive a las diferencias, dice especialista

Con un recorrido que abarcó desde pasajes de la Biblia hasta obras cumbre de la literatura universal, el matemático Josué David Sánchez ofreció una interesante charla en la que, sostuvo, no intenta mostrar la utilidad de la disciplina, lo que quiere dejar claro es que, como dice el lema del festejo, las matemáticas nos unen simplemente porque el mundo no funcionaría sin ellas.

Este Día de Pi, agregó, debe ser una fiesta para el mundo, no sólo para los matemáticos y matemáticas, celebramos esta disciplina tan importante en el CCH, que este año tiene como lema “Las matemáticas nos unen”, como se llama esta charla, porque así es, y lo evidencian sus infinitas conexiones.

“No quiero mostrarles que las matemáticas tienen muchas aplicaciones, sino que el mundo no funciona sin ellas, la física de nuestros tiempos cada vez está más convencida de que las matemáticas forman parte de la estructura del universo, hay un debate sobre si las inventamos y se le impusieron al mundo o el mundo es matemático, yo estoy convencido de que el mundo sí es matemático y buscar sus aplicaciones solamente es buscar en sus alrededores”, aseguró.

Sánchez se refirió a la Torre de Babel y recordó que, de acuerdo con la Biblia, en ciertos momentos los seres humanos intentaron hacer una gran torre para alcanzar el cielo, “que yo creo es el imperativo de toda la humanidad, alcanzar el conocimiento o verdad absoluta, Dios se sintió molesto por tremenda hazaña y para que la humanidad no hiciera planes colectivos, con un soplo esparció a todos por el mundo y cada uno de ellos con una lengua distinta, de modo que les iba a ser muy difícil volver a comunicarse para construir otra torre”.

Sin embargo, consideró, hubo una lengua que permaneció igual en todas estas razas que forman la humanidad, y fueron las matemáticas, porque de un idioma a otro sigue siendo la misma y de ahí la razón de por qué las matemáticas nos unen, observó el licenciado en Matemáticas por la UNAM.

Luego se refirió a la relación que tienen las matemáticas con otras disciplinas, por ejemplo la literatura, y mencionó dos obras de Jorge Luis Borges: El Aleph, en el que el protagonista encuentra una esfera desde donde se puede ver al mismo tiempo y desde todas las perspectivas, todo el universo, y la Biblioteca de Babel, habitada por monjes, donde se hallan todos los libros que pueden existir y se busca uno que es fundamental, el libro sagrado.

En busca de Klingsor, de Jorge Volpi, donde todos los personajes son matemáticos del siglo XX; Las Cosmicómicas, de Ítalo Calvino, y algunas películas como La soledad de los números primos, La habitación de Fermat, Moebius y Ágora.

Pero hay un texto que rompe con todo, expuso el coordinador de la Biblioteca del plantel Naucalpan, y es Las ciudades invisibles, de Ítalo Calvino, “que es diferente porque no toma las matemáticas como un pretexto, sino como un método, la matemática tiene una forma particular de construir sus objetos y esa forma es imaginarlos y al hacerlo comienzan a existir; lo mejor de todo es que esos objetos que crean, se puede deducir si son verdaderos o falsos”.

La historia tiene dos personajes, continuó, Marco Polo y su emperador Kublai Kan, que está alejado de su propia tierra y su gente, entonces se le ocurre pedirle a Marco Polo que visite sus ciudades y que le platique de ellas, así Marco Polo le empieza a narrar sobre lugares geniales, hasta que Kublai Kan se da cuenta que su reino es muy diverso y le propone a Marco Polo un método genial, que ahora sea él quien la relate.

“Te diré todo lo que puede existir por la riqueza de mi imaginación y tú me dirás si existen o no”, entonces empiezan a concebir una serie de ciudades que por ser imaginarias, comienzan a existir, como los matemáticos cuando nombran las variables. Por su parte, Calvino crea una serie de ciudades con nombres femeninos que aluden a las matemáticas, como Zobeida, la ciudad nudo. 

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