Al inaugurar la Primera Feria del Libro Independiente de Naucalpan (Felina), Keshava Quintanar, director del plantel, explicó que fue iniciativa de la Secretaría de Arte y Cultura del plantel, “porque aquí en Naucalpan amamos los libros, la literatura, la escritura y el diálogo”.
“El proyecto editorial del plantel Naucalpan está hecho con el corazón, con nuestros alumnos y profesores escribimos mucho y queremos compartirlo con ustedes; queremos que conozcan a nuestros jóvenes promesas literarias, porque el CCH está formado en ese espíritu revolucionario, creador, intransigente, provocador y artístico”, destacó Quintanar Cano.
“Es una feria del libro de autores, lectores, publicaciones y revistas independientes. Queremos difundir todo este proyecto editorial que se realiza por fuera de las grandes empresas editoriales y apoyar a nuestros artistas, a nuestros escritores”, aseguró, tras agradecer la participación de alrededor de 40 editoriales invitadas, “que promueven sus proyectos con nosotros, es importante que podamos generar esta red de solidaridad de apoyo colaborativo y que nos leamos mutuamente”.
El inicio de esta actividad cultural, que se enmarca también en el recién celebrado Día Mundial de la Poesía (21 de marzo), fue elogiado por la poeta, narradora, ensayista y critica literaria Dolores Castro Varela.
Castro, quien falleció unos días después, en la vísperas de su cumpleaños 99, estuvo acompañada por los integrantes del Taller Literario El desierto y la fuente, que dirigía. Allí, habló de lo feliz que se sentía por la producción literaria que se exponía en la Feria, particularmente por la posibilidad de seguir leyendo y leyéndose.
También hizo énfasis en la necesidad de que exista la investigación para que sea una educación completa la de los estudiantes. “Tenemos que investigar lo pasado, el futuro y el presente, sobre todo”.
Recordó que le preocupaba que poca gente o casi nadie gustaba de leer y menos los jóvenes, situación que la motivó a desarrollar acciones en favor de la lectura y la escritura, hecho que se materializó con el Taller Literario, que desde hace 30 años encabezaba y del cual se sentía muy orgullosa.
“Aquí hay libros bellos, de diversas publicaciones, y quisiera llevarme todos estos libros, pero procuraré al menos tener una buena colección. Felicito a los lectores y a los del taller que han seguido por la necesidad de leer, de comunicarse (…) Me siento muy orgullosa de estar aquí. Sólo espero empezar a leer”, expresó la maestra.
La Feria Felina tuvo tres días de jornada con una serie de actividades de manera presencial que disfrutaron los estudiantes del sexto semestre, y vía redes sociales, para quienes no les toca asistir al plantel.
Algunas de las casas editoriales que participaron y presentaron sus proyectos fueron Tirso, Periferia, Amanuense, La tinta del silencio, Ojo de Golondrina, Ser-Reververante, Escrúpulos, Crisálida, Nitro-Press, Mayahuel, Cipselas, Corazón de diablo, Sociedad artística la sangre de las musas, entre otras.
Además de títulos de las colecciones Almendra, del plantel: Ñandú, Relatos de almas libres, Rising Sun: volando en olas de tinta, Sueño y brisa con mi novia en el río Apanohuacalhuia; de Naveluz: No empiecen sin mí, Camino a ruina santa. También los números recientes de las revistas FanCine, Las Matemáticas y el arte y Fanátika.
