desobediencia escrita

La desobediencia escrita

Utilizan la poesía como un acto de resistencia

La desobediencia escrita
Utilizan la poesía como un acto de resistencia

Poetas y novelistas alzaron la voz para reconocerse como mujeres, expresarse sobre el impacto que ello tiene en el proceso creativo de su literatura y hacer un llamado a los hombres que las escuchan para “no romper el pacto de protección hacia las mujeres”.

Al participar en el conversatorio “Mujeres escritoras: La desobediencia escrita”, Brenda Cedillo Martínez, exalumna del plantel Oriente y docente de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, hizo énfasis en que al hablar de poesía y leerla “es fundamental reconocer y nombrar las violencias de género que hemos atravesado las mujeres”.

Desde aquellas violencias en la educación hasta las que nos afectan en la vida cotidiana, para reconstruir otras historias y formas de ser mujer, consideró Cedillo, para quien el hecho de escribir es un acto político, sobre todo cuando se escribe acerca de otras que han padecido el maltrato propiciado por el patriarcado imperante.

Para redondear su idea, Cedillo dio lectura al poema “Mariposa de obsidiana”, que aborda cómo desmantelar el patriarcado.

En la charla también participaron Claudia Sánchez Cadena, Betzuara Reyes Torres y Melisa del Mar, quienes respondieron a interrogantes como la de cuál es la importancia de reconocer la escritura desde el ser mujer.

Al respecto, la escritora independiente Claudia Sánchez Cadena recordó que “cada una de las escritoras a lo largo de la historia dan voz a distintos tipos de representaciones de ser mujer, aspecto que es complejo de responder por su naturaleza misma”.

Otro aspecto a considerar, abundó, es que “la literatura hecha por mujeres siempre ha sido relegada a un segundo plano, ya que la concepción del mundo está formada por la mirada masculina, por ello, desde la resistencia como escritoras, rechazamos el papel impuesto a las mujeres de ser cuidadoras”. Hoy, la construcción de la mujer se ha vuelto más fuerte, aseguró.

“A partir de la palabra escrita es como podemos hacernos presentes y sentirnos acompañadas”, consideró por su parte Betzuara Reyes Torres, licenciada en Sociología.

Pero hace falta mucho camino por recorrer y, sobre todo, asumirse como mujeres con una mirada nueva, dijo, para luego leer los poemas “Excusas para salir corriendo” e “Inconscientes despedidas”, que abordan desde diferentes perspectivas el concepto del amor.

En su oportunidad, la prosista Melisa del Mar, licenciada en Comunicación y Medios digitales, expuso que, para ella, “escribir como mujeres es borrar los malos cuentos que han hablado sobre nosotras a lo largo de historia de la humanidad”.

Ello debido a que, en su opinión, ser mujer es un acto poderoso, con el cual se nombran escritoras, tanto de manera individual como colectiva, utilizando la poesía como un acto de resistencia.

La escritura, coincidió, es un acto político, revolucionario y de resistencia donde las mujeres han estado soslayadas, utilizando seudónimos para poder estar presentes.

Ante ello, propuso hacer antologías donde se representen, formar colectivos, pues a pesar de que la escritura se realiza de manera individual, se pueden hacer temas colectivos en plataformas digitales; finalmente, dio lectura al poema “Génesis”, en donde se muestra cómo se nace en la culpa. 

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