En la búsqueda para conocer más sobre el virus que provoca el Covid-19, muchos aventuraron la respuesta de su origen en un mamífero, que más allá de los mitos generados a su alrededor, tiene una función esencial en los ecosistemas naturales por ser uno de los polinizadores más importantes, además de que su presencia es garantía del control de plagas de diversos tipos de insectos: el murciélago.
Sobre este mamífero, su función y su relación con el desarrollo de la actual pandemia, disertó Rodrigo Medellín Legorreta, del Instituto de Ecología, en la conferencia Los murciélagos y el Covid-19: mitos, realidades y esperanzas, que ofreció en línea, el pasado 10 de noviembre.
El también llamado Batman mexicano, y que se ha distinguido en el trabajo de conservación de esta especie, subrayó que no existe fundamento científico que afirme que el origen y desarrollo del virus del SARS-CoV2 se haya dado en dicho animal.
“Fue encontrado en el murciélago de Rhinolophus, en China, el virus SL-CoV, el cual comparte un 96.6 por ciento de su material genético con el virus del SARS-CoV2, este argumento es el que se ha utilizado para deducir que el virus vino de un murciélago y saltó a otra especie”. Pero el SL-CoV no puede entrar en la célula humana, ya que su proteína S no es compatible con la membrana celular humana. “Hoy la única forma de contagio del virus se da por otra persona, no por un murciélago”, señaló.
“Todos los seres humanos somos culpables de lo que nos está pasando (pandemia) porque no hemos mantenido una relación limpia y sana con el medio ambiente, y es momento de empezar; si no es así, vendrán más pandemias y mucho más graves. Hay que fundamentar nuestras acciones en hechos reales, las pandemias se deben a una combinación de degradación de ecosistemas, comercio y consumo ilegal y no sustentable de carne de monte y malas prácticas de producción animal. Todos tenemos la culpa y todos tenemos algo que hacer”, refirió.
De acuerdo con lo anterior, el también fundador de la Red Latinoamericana para la Conservación de los Murciélagos, destacó tres enseñanzas para un futuro sin más pandemias: la primera de ellas tiene que ver con la conservación de los ecosistemas, que implica “respetar y proteger a la biodiversidad”.
Otro punto necesario es la regulación y la reducción del consumo ilegal no sustentable de carne de monte, reducir el consumo de carne y cambiar las formas de producción de los animales que consume el ser humano, apuntó.
Al respecto, el especialista compartió algunos datos sobre el murciélago, el cual es diverso taxonómica, morfológica y ecológicamente, sólo existen más de mil 400 especies en el mundo, en el país habitan 140 de ellas.
En cuanto a su alimentación, el 75 por ciento consume insectos; un 12 por ciento, frutas; un 10 por ciento prefiere el néctar y el polen de las flores; pero también hay, aunque sólo de tres a cuatro especies, que ingieren peces; otros comen carne, de 10 a 20 tipos, y tres especies consumen sangre.
Al respecto, informó que una buena parte de su alimentación es la palomilla, un 60 por ciento; dicho insecto es la plaga agrícola del maíz, algodón, arroz, frijol, de la caña de azúcar y de otros cultivos, por lo que su función de control de plagas es muy alta, señaló.
Finalmente, el científico no dejó de subrayar la función del murciélago al dispersar semillas, gracias a ello, el ser humano ha tenido a su alcance una serie de frutas para su consumo.
