Isaías Hernández

Acercan a los estudiantes al mundo de la luminiscencia

Acercan a los estudiantes al mundo de la luminiscencia

A partir de focos, marcatextos, hojas fluorescentes y otros materiales de uso cotidiano, el físico Isaías Hernández, del Museo de la Luz, mostró a los estudiantes algunas de las fuentes luminosas con las cuales conviven. Su videoconferencia Luminiscencia, transmitida a través de las redes sociales de la institución, fue organizada por el Museo de la Luz y el CCH para acercar a los estudiantes al mundo de la ciencia y generar entre ellos interés por esta área del conocimiento.

Para entender este proceso, el físico se refirió a los átomos, pequeñas partículas de las que están conformadas todas las cosas, “lo que se ve y no, lo animado e inanimado”. Los átomos, explicó, están integrados de otras partes más pequeñas: protones, neutrones y electrones, y de cargas positivas y negativas.

Los átomos en su estado básico, detalló, se encuentran en su nivel de energía menor, al excitarse con energía externa, como sucede por un proceso químico, físico o por otra fuente de luz, absorben y elevan su nivel de energía.

Por otro lado, dijo, está el plasma, “el cuarto estado de la materia, una sustancia gaseosa que tiene la característica de ser altamente conductora de la corriente eléctrica”.

También se refirió a las fuentes de luz que emiten los focos fluorescentes compactos, conocidos por ser ahorradores de electricidad y que funcionan bajo el principio de una descarga eléctrica en un gas, y lo que produce es luz fría, “y como es la electricidad la que está generando esta descarga eléctrica se llama electroluminiscencia, por lo que es un foco electroluminiscente”, explicó.

Dentro del foco se encuentra una sustancia en estado de plasma, donde hay electrones libres que cuando sienten un campo eléctrico, generado por la energía eléctrica, empiezan a fluir de un lugar a otro, y al moverse chocan con las sustancias que están adentro, como el mercurio, lo que provoca la emisión de fotones, que no pueden verse con el ojo humano, ya que son de muy alta energía, más allá del azul o del violeta. A eso se conoce como luz ultravioleta”, concluyó. 

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